Tenía otro blog dedicado para esta nueva entrega pero la actualidad manda y me parece interesante reflexionar con vosotros sobre la polémica suscitada entre los madrileños por la desaparición del anuncio luminoso de “Tío Pepe” en la Puerta del Sol de Madrid.
Desde una perspectiva paisajística, la eliminación permanente del anuncio, supondría para todos los que somos madrileños una variación – de intensidad variable en función de la historia personal de cada individuo – del Mapa Cognitivo o Imagen Ambiental que cada uno de nosotros poseemos de nuestra ciudad.
Un Mapa Cognitivo o Imagen Ambiental se origina siempre que cualquier persona entra en contacto con cualquier ambiente (urbano, rural o natural), transformándose éste como consecuencia del contacto y las acciones desarrolladas en el mismo, en una representación interna, en un esquema que permite la orientación y la vinculación afectiva con los elementos finalmente codificados y almacenados en la memoria.
Presentan las siguientes características:
– Se encuentran en permanente cambio, siempre que se siga interactuando con el ambiente que lo generó.
– Al independizarse de la realidad física de partida, son resistentes al olvido, aunque terminan deformándose y desdibujándose si la persona deja de interactuar con el ambiente.
– Son personales e intransferibles, por lo que se requiere de técnicas concretas de externalización, que permitan su análisis.
El arquitecto Kevin Lynch en su obra “La Imagen de la Ciudad” (1960) estableció los cinco elementos que configuran los mapas cognitivos de las ciudades: Sendas, Bordes, Barrios, Nodos, Hitos o Mojones. Posteriormente estos elementos fueron utilizados por otros autores superando los límites de la ciudad para terminar hablando de tres realidades espaciales: Líneas, Puntos y Áreas.
¿Desde esta perspectiva, que lógica paisajística subyace en la polémica suscitada con el anuncio de “Tío Pepe”? Sigamos el ovillo de oro para adentrarnos en el laberinto:
El anuncio de “Tío Pepe” funciona como Hito o Punto de Referencia Espacial en la Puerta del Sol, por tres motivos: Es distinto al resto de los elementos que le rodean, se encuentra ubicado en la coronación del antiguo Hotel París, lo que le otorga una posición dominante sobre la plaza y tiene un significado práctico – permite ubicarnos; saber que hemos accedido a un espacio distinto – y emotivo (individual y colectivo; no olvidemos la pátina que da el tiempo a un elemento que ya posee 77 años)
La polémica nos ha permitido evidenciar que el anuncio se encuentra dibujado con mayor o menor intensidad en el Mapa Cognitivo de cada Madrileño. Nadie protestó cuando en el año 2011 se retiró con motivo de las obras de rehabilitación del inmueble, porque parecía que se trataba de una retirada pasajera.
Ha sido ante la posibilidad de la variación de nuestra Imagen Ambiental cuando se produce la protesta.
Como siempre es importante ofrecer soluciones, de todas las posibilidades, en mi opinión la mejor es que el anuncio permanezca en la Puerta del Sol aunque corone un edificio distinto al actual.
Si la Humanidad sigue aquí como especie, es por nuestra maravillosa capacidad para saber adaptarnos, sigamos las señales “Think different”.
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