Los procesos de restauración del suelo quemado no logran recuperar a corto plazo su composición original
El suelo es un componente crucial de la biosfera, no renovable a escala humana y ejerce un papel clave en la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas terrestres. Cuando una cuenca o parte de ella se ve afectada por un incendio forestal, todo el sistema se ve alterado directa o indirectamente. La destrucción de la cubierta vegetal produce una inmediata desprotección del suelo frente a la lluvia, con el consecuente incremento en las tasas de erosión.