La Agenda 21 Local tiene su origen en el Capítulo 28 del Programa 21, titulado «Iniciativas de las Autoridades Locales en apoyo a la Agenda 21”, definido en la Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992 en Río de Janeiro. En él se destaca la importante función de las autoridades locales para la educación y movilización del ciudadano en favor del desarrollo sostenible. Del mismo modo, se alienta a estas autoridades locales a alcanzar un consenso sobre la puesta en marcha de iniciativas, en este sentido, en sus respectivas comunidades. Así nacen las Agendas 21 Locales, como planes de acción local a largo plazo, consultados y consensuados con la población, que integren la gestión de factores económicos, sociales y ambientales, para la creación de políticas sostenibles.
Desde entonces han sido muchas y variadas las iniciativas de Agenda 21 Local que se han puesto en marcha, con distintos enfoques, objetivos y resultados, pero con un marco común: la sostenibilidad.
Paralelamente, la inquietud de la población en relación a los desafíos ambientales ha ido creciendo, generando distintos tipos de respuestas. Compartiendo el marco de la sostenibilidad, ciudadanos de distintas localidades alrededor de todo el planeta han impulsado diferentes iniciativas: desde modelos de transición para la adaptación a una economía menos intensiva en el consumo de combustibles fósiles y emisiones de efecto invernadero, a propuestas de consumo responsable, algunas de los cuales podemos integrar dentro del movimiento slow.
Adicionalmente, los Ayuntamientos incorporan, cada vez más, pautas de racionalización del gasto y reducción de costes, entre los que podemos encontrar desde sistemas de gestión ambiental, certificables por terceras partes independientes, como políticas de contratación y compra pública verde.
No es fácil medir la contribución de cada una de estas iniciativas a la sostenibilidad local, pero resulta clave conocerlas y entender las relaciones y sinergias que pueden establecerse entre ellas. Intentar atraer la participación informal hacia modelos institucionales de Agenda 21 Local y dar apoyo institucional a los movimientos distribuidos y auto organizados que ensayan modelos de convivencia basados en la sostenibilidad, resultará clave para poder construir un modelo capaz de atender las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas propias.
Para ello es necesario conocer desde el funcionamiento de la Administración, los recursos de personal, sus mecanismos de contratación o ámbito de competencias, hasta las premisas que justifican las propuestas de los crecientes movimientos de decrecimiento.
Y de eso trata el curso Agenda 21 y Herramientas de Sostenibilidad. De dar una visión global e integradora que permita a profesionales y personas con inquietudes en la materia, comprender la realidad local y los instrumentos disponibles para conseguir avanzar en la sostenibilidad sin olvidar la máxima “Piensa globalmente y actua localmente”.
Alberto Vizcaíno colabora con el Instituto Superior del Medio Ambiente como docente de los cursos: Agenda 21 y Herramientas de Sostenibilidad, Legislación Ambiental, Transporte de Mercancías Peligrosas
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