Custodia del Territorio: Reserva Biológica Campanarios de Azaba

Enclavada al suroeste de la provincia de Salamanca, y limitando en una de sus caras con uno de nuestros países vecinos, Portugal, nos encontramos la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba, un interesante proyecto de conservación de nuestro Patrimonio Natural y de la Biodiversidad ibérica, gestionado por Fundación Naturaleza y Hombre, proyecto del cual tuve el placer de formar parte y co-construirlo. Esta iniciativa aúna una serie de acuerdos de Custodia del Territorio de diferentes tipologías que engarzan y dan como fruto una estrategia de acción holística.

Cartel de la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba. Fuente: Fundación Naturaleza y Hombre

Este proyecto de Custodia del Territorio nace con la compra de la finca denominada “Campanarios”, con un total de 522 hectáreas, sumando recientemente nuevo territorio hasta llegar cerca de las 600 hectáreas, tras la última adquisición de nuevos terrenos incorporados en la misma.

Localización de la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba. Fuente: El ecosistema de dehesa como reservorio de diversidad de insectos saproxílicos (Coleoptera y Diptera: Syrphidae) y factores que determinan sus ensambles (Ramírez-Hernández et al. 2015)

Este territorio está compuesto por bosque mediterráneo maduro, donde predomina la encina (Quercus ilex), el quejigo (Quercus faginea) y el roble melojo (Quercus pyrenaica), en zonas donde disponen de mayor humedad. Estos bosques, en su mayoría, han sido adehesados por la mano del humano, pues han sido explotados con fines forestales, ganaderos y agrarios. A día de hoy, una de las principales actividades de la comarca reside en la ganadería, apostando por cargas ganaderas de porcino y vacuno.

Sobre este conjunto de elementos que configuran el paisaje, debemos destacar uno de ellos, pues presenta un interés especial para el grupo de los anfibios y vegetación asociada a estos ecosistemas, los estanques temporales mediterráneos, con código 3170 en el documento “Tipos de hábitat de interés comunitario de España”, siendo un tipo de hábitat prioritario y típico elemento en campo charro.

Monitoreo y estima poblacional de galápago europeo (Emys orbicularis). Fuente: propia

Una vez ya tenemos este esbozo del territorio y su vertebración, podemos comenzar a bajar a terreno, llenarnos las botas de barro y ver qué papel juega la Custodia del Territorio como herramienta y estrategia que pretende implicar a las personas propietarias y usuarias del territorio en la conservación y buen uso de los valores y recursos naturales, culturales y paisajísticos, todo ello basado en una colaboración continua entre las partes implicadas.

Entorno de fincas anexas a la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba. Fuente: propia

El núcleo y corazón del proyecto de la Reserva Biológica se encuentra en la compra de las 522 hectáreas iniciales, actuales 600, apostando en este primer paso de la senda a recorrer por un acuerdo de Custodia del Territorio mediante transferencia de la propiedad. En este punto, debemos recordar que existen otros dos grandes marcos de acción para la Custodia del Territorio: acuerdos de reforma de gestión y acuerdos de traspaso de gestión, los cuales veremos que también juegan un papel relevante en el presente proyecto.

De entre el conjunto de acciones que se ejecutaron, y en las que actualmente siguen trabajando, en la Reserva Biológica, caben destacar las siguientes:

Refuerzo poblacional de conejo ibérico (Oryctolagus cuniculus) en cercón perimetrado y con voladizo aéreo. Fuente: propia

Conservar y restaurar una infraestructura verde que facilite una conectividad, concentrando esfuerzos principalmente en los bosques de dehesas y los bosques de galería. En esta acción se utilizaron en algunos ejemplares el método “cocoon”, monitoreando su efectividad y aplicación en zonas áridas.
Creación y mantenimiento de estanques temporales mediterráneos. Se generaron nuevas charcas y se amplió la superficie de algunos de ellos, incrementando la superficie utilizable por la cigüeña negra (Ciconia nigra), especie incluida en Anexo I de la Directiva Aves y del galápago europeo (Emys orbicularis), especie incluida en el Anexo IV de la Directiva Hábitats; asimismo, se realizan retiradas periódicas de Azolla spp.
Incorporación de plataformas de nidificación con objeto de que sean ocupadas por cigüeña negra (Ciconia nigra) y buitre negro (Aegypius monachus), ambas especies incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves.
Mejora de recursos tróficos mediante el asentamiento de poblaciones reproductoras de conejo ibérico (Oryctolagus cuniculus). Las actividades ejecutadas para esta acción principalmente fueron: la generación y mantenimiento de un centro de cría de conejo, la generación de majanos (refugios para conejos) en la zona y la suelta de individuos mediante 2 técnicas. Con respecto a las técnicas utilizadas para la suelta de ejemplares, la primera de ellas consistió en la incorporación de individuos en cercones de unos 500m² completamente vallados, incluyendo el voladizo superior, con el fin de evitar una depredación tanto terrestre como aérea, de este modo se consigue generar y asentar una población estable en la zona, la cual, una vez asentada, y habilitando accesos de salida y entrada para los ejemplares, permite permear en el terreno y facilitar su dispersión y disposición; la segunda técnica, es similar a la primera, exceptuando que en este caso no se incorporó ningún voladizo superior para evitar depredación aérea y parte de terrestre (ginetas Genetta genetta y garduñas Martes foina principalmente) con objeto de que los individuos pongan a prueba las dotes para encontrar refugio en los majanos incorporados, pues de este modo, en la siguiente fase con una permeación directa con el exterior, presentarán mejores tasas de supervivencia con respecto a su depredación.
Generación y mantenimiento de un muladar cuya finalidad es la de ofrecer alimento a aves necrófagas.

Muladar de Campanarios de Azaba y algunas de las especies que utilizan la infraestructura: buitre negro (Aegypius monachus), buitre leonado (Gyps fulvus) y milano real (Milvus milvus). Fuente: propia

Monitoreo de la fauna y flora propia de la reserva biológica, haciendo especial hincapié en las acciones ejecutadas en terreno con objeto de estudiar su eficacia para su posterior replicabilidad y/o rectificación de esfuerzos en acciones a realizar.
Educación ambiental con todas las piezas y recursos que presenta el proyecto.

Oficina de la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba. Fuente: propia

Ahora que conocemos el núcleo y corazón del proyecto, la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba, nos adentraremos en el siguiente nivel, donde veremos cómo la Custodia del Territorio pasa a ser una palanca de cambio y cabeza tractora para avanzar en una dinamización socioeconómica del territorio, caminando siempre de la mano con una conservación y uso responsable de los recursos naturales. En este caso, los acuerdos de Custodia del Territorio se celebran entre “Fundación Naturaleza y Hombre” y las diversas partes privadas propietarias de fincas próximas a la Reserva; estos acuerdos se recogen bajo el marco del proyecto “Club de Fincas por la Conservación del Oeste Ibérico”, donde una de las herramientas clave utilizadas para cofinanciar el proyecto fue la fuente europea de financiación del programa LIFE, proyecto ejecutado bajo el nombre y código “LIFE 12 NAT/ES/000595. Club de Fincas por la Conservación del Oeste Ibérico”.

Folletos informativos del proyecto Club de Fincas por la Conservación del Oeste Ibérico. Fuente: propia

La primera línea de acción, la cual es un catalizador fundamental para el proyecto, y espíritu del mismo, así como de la propia Custodia del Territorio, es la implicación de la población local; es por ello por lo que un alto porcentaje de la plantilla contratada para la ejecución de las anteriores acciones está compuesto por el paisanaje local, haciendo suyo el proyecto y siendo parte del mismo. Además, estas mismas personas del elenco del paisanaje incorporadas en el equipo de la Reserva Biológica, o familiares directos, trabajan las tierras de la zona mediante cargas ganaderas, principalmente. Este trato directo, de implicación, de co-creación, es facilitador para este siguiente nivel de ampliación del área de acción utilizando la custodia del territorio como herramienta principal.

Como muchos/as de vosotros/as ya podéis intuir, así es, este siguiente nivel se trata de la ampliación de terrenos en los cuales apostar por la conservación y el buen uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos, aplicando llanamente una Custodia del Territorio, representando el papel de entidad de custodia Fundación Naturaleza y Hombre y apostando por una estrategia win-win (“gana-gana”).

Cartel del proyecto “Club de Fincas”. Finca en Acuerdo de Custodia “El Rual”. Fuente: propia

Quiero aprovechar este punto para hacer un pequeño inciso con objeto de recordar que las entidades de custodia son organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro que participan activamente en la conservación del territorio mediante las técnicas de custodia del territorio, pudiendo actuar como entidad de custodia organizaciones tan diversas como una asociación de vecinos, una organización conservacionista, una fundación (como es en este caso), un ayuntamiento, un consorcio y otro tipo de ente público.

El grupo de acciones anteriormente citadas, ejecutadas en la Reserva Biológica, fueron replicadas en nuevos terrenos mediante Acuerdos de Custodia, principalmente del tipo de acuerdos de reforma de gestión, y así fueron saliendo de los límites de la propia Reserva y permeando en el territorio, ampliando de este modo la superficie de acción, siempre buscando ese equilibrio tan necesario entre las partes.

Para ir cerrando este post (ya vendrán muchos más dentro del universo que representa la Custodia del Territorio), y bajar al terreno práctico, quiero compartir una de las acciones realizadas, la cual representa un ejemplo muy visual: la creación y mantenimiento de nuevos estanques temporales mediterráneos (3170*) en fincas anexas a la Reserva Biológica bajo acuerdos de Custodia del Territorio.

En esta acción, la creación y mantenimiento de nuevos estanques temporales mediterráneos en fincas anexas, se han utilizado 3 tipologías de charcas, para poder facilitar y llegar a la relación win-win (“gana -gana”). Estas 3 tipologías son:

Charcas con cerramiento perimetral para evitar el acceso de la carga ganadera, favoreciendo y preservando el desarrollo de poblaciones vegetales y animales propias de este hábitat.
Charcas con cerramiento semiperimetral en las cuales se incorpora un cerramiento en la mitad del perímetro de la charca, la cual impide el acceso de la carga ganadera a la mitad de la charca, facilitando y protegiendo las formaciones vegetales y fauna asociada en parte de la charca, además de servir de fuente de agua para la carga ganadera.
Charcas sin cerramiento perimetral, donde la carga ganadera tiene acceso directo a la masa de agua al completo. En esta tipología de charca, el principal uso es el de servir como reservorio de agua y bebedero para la carga ganadera.

En definitiva, este es un ejemplo muy clarificador sobre la implicación de las personas propietarias y usuarias del territorio en la conservación y el buen uso de los valores y de los recursos naturales, culturales y paisajísticos; siempre en clave de voluntariedad, en línea con el espíritu de la Custodia del Territorio.