Estamos viviendo unos años de grandes cambios a la hora de entender las ciudades, y uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos es conseguir una movilidad urbana sostenible. Antes de proponer las posibles soluciones, debemos conocer bien los problemas a los que nos enfrentamos. El actual modelo de movilidad lleva consigo ligados una serie de impactos ambientales, sociales y económicos que debemos de corregir y de los que a veces no somos del todo conscientes de su magnitud e implicaciones. A continuación resumimos los principales impactos y en la próxima entrada del blog analizaremos las posibles actuaciones que podemos realizar para tender hacia una movilidad más sostenible.
- Pérdida de competitividad y tiempo
Una de las consecuencias del modelo de movilidad urbana imperante en las ciudades españolas, en las que predomina el uso del vehículo privado, es la pérdida de competitividad y la ineficiencia en tiempos, costes y sostenibilidad. Según el Ranking anual que realiza INRIX en las ciudades españolas debido a los atascos se perdieron de media 20 horas por conductor en 2016. Esto nos sitúa en el puesto 30 en el Ranking mundial. Las ciudades grandes con mayores congestiones fueron Madrid y Barcelona, donde se perdieron 39,6 y 33,8 horas por conductor en atascos, respectivamente. En Londres se llegó a las 73,4 horas y en París a las 65,3. A esto se suman los días de trabajo perdidos por bajas laborales relacionadas con accidentes de tráfico y enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica. Además, sufrimos una importante pérdida de competitividad del país por la dependencia energética que tenemos del exterior, donde estamos 10 puntos por encima de la Unión Europea. Aproximadamente un 40% del total de la energía que utilizamos es consumida por el sector transporte, un porcentaje también mucho mayor que la media europea. A esto se añade que, salvo un pequeño porcentaje, casi la totalidad de la energía utilizada proviene de combustibles fósiles (gasolina, diesel, queroseno…) que además de ser contaminantes no son autóctonos.
- Emisiones
El sector transporte representa el 25% de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero en España. La movilidad urbana representa casi la mitad de estas emisiones (Un 40% según Greenpeace). Estos gases son los principales causantes del cambio climático. Además contribuyen a la existencia de gran cantidad de gases contaminantes como monóxido de carbono, monóxido de nitrógeno, dióxido de azufre, metano, ozono, etc. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente en la UE la polución del aire mata de manera prematura a 450.000 personas, 27.000 en España.
- Ruido
Según la OMS la fuente principal de ruido en los ambientes urbanos sigue siendo el tráfico, que causa más del 80% de la contaminación acústica que se registra en las ciudades españolas. A nivel europeo, alrededor del 40% de la población está expuesta a niveles de ruido por culpa del tráfico superiores a los 55 decibelios. Una exposición prolongada al ruido puede afectar a nuestra salud a través de efectos en el sueño, enfermedades cardiovasculares o trastornos relacionados con la audición.
- Ineficiencia energética
La mayor parte de la flota de vehículos actual compuesta mayoritariamente por vehículos diesel o de gasolina no tiene una gran eficiencia energética. Un vehículo de gasolina sólo aprovecha aproximadamente el 25% de la energía del combustible, desaprovechándose el 75% restante (rozamiento, calor, etc). En el caso del vehículo eléctrico de batería las estimaciones muestran una eficiencia del 77% si la electricidad utilizada es de origen renovable. Es decir, se mueven vehículos que pesan mucho y requieren gran cantidad de energía para desplazarse (en su mayoría fósil y por tanto contaminante) con una ocupación muy baja, 1,2 personas por vehículo de media.
- Consumo de suelo y territorio
En España hemos triplicado la longitud de nuestras autovías desde 1990, y con más de 15.000 km nos hemos convertido en el tercer país del mundo con más km (detrás solamente de EEUU y China), pese a ser un país pequeño. Hemos hecho una gran inversión, consumido muchos recursos y fragmentado el paisaje y los ecosistemas, pero no hemos conseguido resolver el problema de la movilidad, muy basado en el uso del coche privado.
- Afectación de la salud pública
Como hemos comentado antes este modelo de movilidad, basado principalmente en el vehículo privado, provoca una gran contaminación y pérdida de la calidad del aire. Esto repercute muy negativamente en la salud. Las emisiones de los diésel por encima de los límites legales causan 38.000 muertes prematuras en el mundo –11.400 en Europa– según un estudio publicado en Nature en mayo de 2017. A día de hoy 34 ciudades españolas no cumplen los parámetros que exige la UE de calidad de aire. Resumiendo: el coche mata y no sólo por accidentes de tráfico.
Otra cuestión a tener en cuenta es el sedentarismo que va asociado a la movilidad. En la gráfica superior, utilizada por Manel Ferri Tomás en el pasado Congreso Nacional del Medio Ambiente, se compara la obesidad en relación con un tipo de movilidad que utilice principalmente la bicicleta o caminar. Un dato: España es el 2º país con mayor número de personas obesas de la UE.
- Exclusión laboral
Patrón modal no inclusivo, excluye a una parte de la población, principalmente jóvenes, mujeres y población extracomunitaria Aunque la movilidad urbana y la oferta adecuada de los servicios de transporte colectivo han sido poco estudiados en sus relaciones con la pobreza y la exclusión es conocido que el actual patrón modal no es inclusivo y ya que existe una desigualdad en el acceso a distintas oportunidades de participación de los habitantes en sus actividades, según las diferencias entre modos de transporte y localización de los hogares.
- Accidentes de tráfico
La primera causa de muerte en accidentes laborales es por accidente de tráfico. De cada 2 accidentes laborales uno es “in itinere”, es decir que le ocurre al trabajador durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo, y viceversa. Conscientes de la importancia de apostar por un nuevo modelo de movilidad, el Instituto Superior del Medio Ambiente y la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) han creado un nuevo programa formativo, Técnico en Movilidad Sostenible para formar a los profesionales en esta materia tan necesaria en administraciones locales y empresas.
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