Con mucha ilusión empiezo a escribir mis primeras líneas en un nuevo canal de comunicación, al que además le tengo un especial cariño, la Comunidad ISM.

La participación ciudadana, la comunicación y la información ambiental son tres pilares básicos que debemos cuidar y ampliar si queremos conseguir llegar algún día a ser una sociedad realmente sostenible. Más aún si tenemos en cuenta el contexto en el que nos encontramos, con unos años de cambios radicales en la forma de entender estos tres aspectos tan importantes.

Por un lado, la comunicación ambiental más tradicional está sumida en una profunda crisis, que se ha acrecentado en los últimos meses con la desaparición en papel de Público (posiblemente el periódico generalista que más importancia daba a la sección ambiental, con Público Ciencia) y del suplemento semanal Tierra de El País o la desaparición del boletín electrónico Punto Clima de la Fundación Biodiversidad, entre otros.

Por otro lado, cada vez se utilizan más medios digitales (internet) para informar sobre temas ambientales. Desde los medios de comunicación tradicionales, que han desembarcado también en la “nube”, hasta la propia administración pública, pasando por los propios usuarios que se han convertido en emisores y no sólo receptores.

Reinventemos la información ambiental. Imagen: http://ecopreneurist.com

En este sentido, estos meses estamos desarrollando desde la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) la 2ª edición de un Estudio sobre la Calidad de la Información Ambiental Autonómica en la Red. El objetivo principal de este estudio es mejorar la calidad de la información ambiental que se suministra a nivel autonómico en Internet, y para ello realizamos un análisis comparativo entre las 17 comunidades autónomas. La idea es que el estudio permita orientar a los responsables autonómicos sobre los aspectos que pueden mejorar en cada administración, y que se establezca así un sistema de mejora continua que redunde finalmente en una mayor participación de la sociedad en la temática ambiental.

Por otra parte, en los últimos años las redes sociales están creciendo en uso e importancia de forma exponencial, de hecho, hoy existe más gente en Facebook que habitantes tenía la Tierra hace 200 años, y Twitter se ha convertido en una de las mayores fuentes de información mundial. Además, suponen una herramienta como no hemos tenido nunca los profesionales que trabajamos en el sector ambiental, y permiten, potencialmente, que problemas locales puedan tener la misma repercusión e importancia que problemas globales.

En definitiva, plataformas como la Comunidad ISM son de vital importancia para llevar cada vez más lejos el mensaje ambiental, y porque muchas mentes pensantes unidas suman más que la suma de cada una de ellas por separado. ¡Reinventemos la comunicación ambiental!

Me dejo en el tintero la participación ciudadana, de la que os escribiré en próximos post. Eso sí, os adelanto unas palabras clave: Custodia del Territorio.

Roberto Ruíz colabora con el ISM como docente de los cursos Redes Sociales y Medio Ambiente, aplicación de la web 2.0 al sector y Custodia del Territorio