En las últimas semanas la avalancha de opiniones sobre la comercialización de leche cruda en España ha generado alarmas y miedos absurdos. Nutricionistas, pediatras, tertulianos, familiares, ciudadanos asustados…
El asunto se puede abordar desde dos posiciones complementarias y con diferente alcance: el conocimiento técnico sobre la ganadería europea y sus productos alimentarios y la experiencia personal.
Conocimiento técnico
Estamos en el lugar del planeta con mayor control sobre la seguridad de los productos alimentarios: La Unión Europea. La legislación existente, de obligado cumplimiento para todo los productos de alimentación que se comercializan en los países de la Unión Europea, no solo ofrece un sistema de control con trazabilidad total de los productos que llegan a las manos de los consumidores, también prohibe el uso de determinadas prácticas o sustancias (por los riesgos que pueden generar a la salud), sustancias que pueden tener un control mucho menor en países como Estados Unidos.
Europa es SEGURA 1. Muchos colectivos preocupados por la salud de animales y humanos se han pasado años informando sobre los peligros de la La Hormona Recombinante de Crecimiento Bovino (rBGH, según las siglas en inglés, también conocida como Bovine Somatrotopin, o BST), ideada para que las vacas produzcan más leche de la que producirían naturalmente. Dicha hormona se utiliza en Estados Unidos, está prohibida en la Unión Europea y no se utiliza, no existe leche en Europa que tenga presencia de dicha hormona. Un problema menos para los europeos preocupados por este asunto.
Europa es SEGURA 2. Otro de los bulos que corren como la pólvora es el uso permanente y masivo de antibióticos en la ganadería, como los piensos medicados con antibióticos administrados a todo el ganado durante su crecimiento aunque no tengan infecciones (una práctica que se da en Estados Unidos). Esta práctica está prohibida por la Unión Europea, no se pueden utilizar como preventivos, solo en el caso de existencia de una infección con su correspondiente informe veterinario se podrá aplicar el uso de antibióticos. Otro problema menos para los europeos.
Europa es SEGURA 3. La «novedad» de la leche cruda es del año 2004. REGLAMENTO (CE) N o 853/2004 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 29 de abril de 2004, por el que se establecen normas específicas de higiene de los alimentos de origen animal. Esto quiere decir que la aparición de leche cruda en los lineales de ciertos comercios españoles puede ser novedoso pero que en otros países europeos dicho producto existe desde hace mucho y se comercializa con absoluta normalidad y total garantía para el consumidor. Tercer problema inexistente.
En dicho Reglamento (853/2004), en su preámbulo se dice: «Determinados productos alimenticios pueden presentar peligros para la salud humana, y ello hace necesario el establecer normas higiénicas específicas. Así ocurre en particular con los alimentos de origen animal, con respecto a los cuales se han observado con frecuencia riesgos microbiológicos y químicos.» Y, en consecuencia, el Reglamento se dirige a evitar dichos riesgos.Las normas del Reglamento abarcan alimentos de origen animal de los siguientes sectores principales: de la carne, de los huevos, del marisco, del pescado y de la leche.
En el punto 23 de los considerandos del Reglamento 853/2004 se dice: «Por lo que se refiere a la leche cruda y a la nata cruda destinadas al consumo humano directo, conviene permitir a cada Estado miembro que mantenga o establezca las medidas sanitarias adecuadas para garantizar el cumplimiento en su territorio de los objetivos del presente Reglamento.» Y, así ha sido. Por ejemplo, en Francia se lleva décadas cumpliendo con dicho Reglamento, sin que haya existido ningún problema de salud pública.
Por tanto, desde la psicología social podemos entender que todo cambio genera incertidumbre y los prejuicios y atavismos pueden desencadenar temores infundados. Por suerte la Unión Europea no es el salvaje oeste. Para que un alimento entre en los canales de comercialización debe cumplir la normativa de seguridad alimentaria más exigente del mundo. Y también, para los preocupados por los animales, la normativa de bienestar animalmás exigente del mundo.
Desde la experiencia personal, para alguien que lleva casi 20 años pasando más de dos meses al año en Francia, y disfrutando de los sabores que ofrecen tanto la leche cruda como los quesos frescos de pastas blandas elaborados con leche cruda, con mimo y con garantías sanitarias, es motivo de alegría poder acceder en España a productos equivalente. El resto es cuestión de gustos personales.
Para formar a futuros profesionales en este campo, el Instituto Superior del Medio Ambiente ha desarrollado con José Luis Yustos el curso Agricultura ecológica
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