Argongra comienza su colaboración con la comunidad ISM con un tema candente, la sostenibilidad.
Hoy en día, todo el mundo habla de sostenibilidad. Las empresas tienen gerentes para tal fin, e incluso se goza de una ley para hacer la economía sostenible. Sin duda, existe un acuerdo generalizado en cuanto a que la sostenibilidad es una “cosa” importante.
Argongra es especialista en dar valor a la información medioambiental, con un claro objetivo, poder tomar mejores decisiones. Respecto a la sostenibilidad, solo se podrán tomar decisiones coherentes, con resultados predecibles y equitativos, si se es capaz de cuantificar la sostenibilidad. De no ser así se estarán tomando decisiones a partir de impresiones, sentimientos, y muy buena voluntad, pero no de una forma científica, fundamentada en datos contrastables.
Introducción
Lord Kelvin en 1891 decía:
Cuando usted puede medir aquello de lo que habla y lo expresa con un número, usted conoce algo sobre ello, pero cuando no puede medirlo, cuando no puede expresarlo con números, su conocimiento es pobre e insatisfactorio; puede tener el principio de un conocimiento, pero apenas ha empezado a avanzar en el pensamiento de la ciencia.
En Argongra estamos convencidos de que esto es así.
Argongra es una empresa que aporta valor a sus clientes suministrándoles información geográfica adecuada para la toma de sus decisiones. La información medioambiental es parte sustancial de la información geográfica que se captura, procesa, interpreta, analiza y distribuye en Argongra.
Dar valor a la información medioambiental implica, desde nuestro punto de vista, la cuantificación, la expresión en números, de los parámetros medioambientales utilizados en la toma de decisiones. Esto es a veces tarea fácil, pero cada vez más implica la utilización de técnicas complejas como pueden ser la modelización, la simulación o el análisis de riesgos.
¿Qué es la sostenibilidad?
La sostenibilidad se define de muchas maneras, pero vayamos a las fuentes, allí donde se definieron los conceptos.
Una de las primeras referencias a la sostenibilidad se encuentra en el Informe Brundtland (ONU 1987). En aquel ya viejo informe se utilizaba por “primera vez” el termino “desarrollo sostenible” definido como aquel que:
Satisface las necesidades presentes sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
Sorprende dos cosas, en primer lugar, esta forma de pensar y también de actuar, es un principio recogido en muchas culturas tradicionales, incluida la nuestra. Pero también es, posiblemente, la estrategia más conocida para la supervivencia, sea individual, de un grupo o de una especie.
Sin duda la evolución, en sentido amplio, premia a largo plazo a aquellos entes que son capaces de sobrevivir con menos recursos. ¿Será lo mismo para las empresas?.
Fig.-1 Algunos lo tienen claro
Hay que recordar que la mayoría de las veces cuando se habla de este tema no se está hablando en el fondo de la sostenibilidad del planeta, aunque muchas veces se cita así, sino de la sostenibilidad de nuestra forma de vida, de nuestra cultura, e incluso de nuestra especie. El planeta sobrevivirá y con él muchas formas de vida -tienen amplia experiencia en hacerlo-, pero ¿lo hará nuestra sociedad?.
La escasez de recursos
La escasez de recursos es el centro del debate. Con recursos infinitos el problema sería otro.
La naturaleza y en particular la humanidad están muy habituadas a gestionar recursos escasos. Hasta se ha desarrollado una ciencia, “La Economía”. La escasez de recursos es una fuerza fundamental en la evolución y lo que ha hecho que hoy seamos lo que somos. El problema surge cuando recursos que hasta el momento se habían considerado infinitos dejan de serlo, y no se sabe cómo actuar.
Hasta ahora nos hemos dado cuenta de unos cuantos problemas relacionados con la escasez de recursos, pero cabe esperar que en los próximos años nos demos cuenta de otros muchos.
Cuantificando la sostenibilidad
La gestión de recursos escasos es la batalla del día a día en el mundo de la empresa, pero también de otras organizaciones, desde la administración del estado a las ONGs o a las familias.
El concepto de sostenibilidad económica es un concepto aplicable a toda organización, aunque naciese en el ámbito de la actividad empresarial.
Tan importante es el concepto de sostenibilidad en la empresa que durante casi mil años se ha estado utilizando una herramienta para su medida, la contabilidad, que permite el cálculo del “Balance”.
Mirar el Balance es el primer paso para saber si una empresa es sostenible o no.
La Cuenta de Resultados nos enseña cómo ha ido el año, pero es el Balance el que da pista sobre si la empresa tiene futuro.
Fig 2.-Parece que hace tiempo sabemos hacer cosas sostenibles.
Si se quiere determinar la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental es necesario hacer su balance, porque los pasivos medioambientales generados, la utilización de los activos, los recursos consumidos, la amortización de impactos, o la transferencia de residuos, son cuestiones fundamentales entre otras cosas para determinar la sostenibilidad de una actividad.
Este es en el fondo uno de los temas de discusión en Copenhague en diciembre de 2009, los países en vías de desarrollo exigían a los países desarrollados que debían pagar por la contaminación histórica. Desde el punto de vista planteado aquí se puede decir que la discusión es acerca de si se debe utilizar la Cuenta de Resultados o el Balance para determinar los compromisos medioambientales que debe asumir cada país.
Memorias de sostenibilidad
Cada vez es mas frecuente que las grandes empresas generen “Memorias de Sostenibilidad”, incluso algunas pequeñas lo hacen.
Las memorias de sostenibilidad deberían ser la respuesta a la demanda de cuantificar este concepto.
Sin embargo cuando se lee una memoria de este tipo y se compara con una memoria económica llama la atención que mientras la memoria económica permite determinar si una empresa es sostenible económicamente, la memoria ambiental no.
Los motivos pueden ser varios pero cabe destacar dos de ellos. El primero es que los conceptos no están claramente definidos y además son incompletos, es decir no están estandarizados. El segundo es que no se tienen baremos con los que comparar.
A todo esto hay que añadir que: ¿hay intención de que la memoria de sostenibilidad sea una forma de informar a accionistas y consumidores, y se convierta en una herramienta de gestión?.
Conclusiones
La gestión de la sostenibilidad requiere la cuantificación adecuada, sistemática y normalizada del uso de los recursos.
Es necesario establecer una contabilidad de recursos naturales que permitan calcular actividad por actividad el balance medioambiental. La integración de esta información debe permitir conocer la sostenibilidad de una empresa, de un país o incluso del planeta.
Las Memorias de Sostenibilidad son un primer paso, pero hoy por hoy rara vez constituyen la fuente de información para determinar la sostenibilidad, muchas veces ni siquiera de la propia empresa.
Hoy hay conocimiento científico y tecnología suficiente para avanzar mucho en la cuantificación de la sostenibilidad. Argongra cuenta tanto con los conocimientos científicos como tecnológicos para ayudar a nuestros clientes a evaluar de forma cuantitativa la sostenibilidad de sus organizaciones.
Nota de aplicación elaborada por Argongra
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