En el acercamiento al patrimonio natural o cultural podemos recurrir a la interpretación por medios no personales o por medios personales. O lo que es lo mismo, paneles, exposiciones, folletos o señalización o, por el contrario, un guía. Los datos aportados por el National Park Service, (en adelante, NPS), en 2007 en Bases de la Interpretación son que los servicios personales llegan sólo a un 22% de los visitantes y, en contraste, más del 62% de los visitantes reciben interpretación a través de medios tales como folletos, periódicos, audio tours y paneles de exhibición (Visitor Use and Evaluation of Interpretive Media, 2003).
Pero, ¿Son más efectivos los medios personales o los no personales? Recurrimos para responder a Freeman Tilden, uno de los «padres» de la Interpretación de Patrimonio:
«Nunca existirá un dispositivo de telecomunicación tan satisfactorio como el contacto directo, no ya sólo con la voz, sino con la mano, el ojo, la improvisación ocasional y significativa, y con ese algo que fluye de la constitución del individuo en su yo físico»
¿Cuál es tu opinión? ¿Es mejor un medio personal o un medio no personal? En esta clasificación cualquiera de nosotros tiene preferencias. Estas preferencias dependerán de muchos factores: El tiempo disponible, si vamos solos, en pareja, en familia o en grupo, el interés que tenemos en ese patrimonio y sobre todo, las experiencias previas: Seguro que en este momento te vienen a la mente aquella actividad interpretativa que te fascinó y esa otra que no has olvidado por lo desastrosa que resultó.
Tilden establecía comparaciones entre los distintos medios atendiendo también a su calidad:
Podium de medios interpretativos
1º Buena interpretación personal
2º Buena interpretación por un dispositivo
3º Ningún contacto
A las malas interpretaciones me resisto a colocarlas en ningún podium, pero según el autor es mejor una mala interpretación personal que una mala interpretación mediante un dispositivo. Quizá sean estas malas experiencias las que nos llevan a huir de los guías hacia los medios no personales como se refleja en los datos de la NPS que comentábamos anteriormente.
Pero centrémonos en la interpretación de calidad ¿Qué hace mejor a un guía respecto a un panel? En la interpretación del patrimonio bien planificada ambos tendrán un guión estructurado, serán atractivos, etc… Pero hay dos cosas que sólo el guía puede hacer: Sonreír y adaptarse.
Ambas características son muy importantes. La sonrisa del guía crea un clima agradable y de confianza, hace sentirse mejor recibido al visitante. Asimismo, la adaptación según los intereses del visitante, según sus preguntas, sus respuestas, sus reacciones ante lo que se le trasmite en el caso de la atención del guía es inmediata y mas ajustada a la realidad. En el caso del panel, esa adaptación es teórica según los visitantes que se prevean y sus supuestos intereses.
Por la sonrisa y la adaptación al visitante debemos participar en actividades interpretativas que tengan la presencia de un guía, de un buen guía, como por ejemplo, los que realicen el curso ofertado desde el Instituto Superior del Medio Ambiente, sobre Guía de Naturaleza: Diseño de Itinerarios Interpretativos en el que trataremos todas estas cuestiones.
¡Nos vemos en la proxima ruta!
Guiada, por supuesto.
Deja tu comentario