Me llamo Roberto, y como cualquier bloggero de esta Comunidad, tengo una historia que contaros que se remonta unos cuantos años atrás. Podéis ir cogiendo palomitas…
Con 18 años empecé la licenciatura de Ciencias Ambientales, donde todo fue genial hasta que tropecé con asignaturas como ecología de la conservación, botánica, biogeografía y demás ciencias retorcidas que me aburrían y en las que tenía muy claro que nunca trabajaría. Si salía a campo en invierno me moría de frío. Si salía en verano me cocía de calor. Si salía en primavera venían las alergias. Si salía en otoño me ponía triste. Las plantas me aburrían, los animales eran difíciles de ver, y de las garrapatas que te saludan desde los calcetines mejor no hablemos… Yo lo tenía claro. Lo que quería era estar rodeado de normativas ISO, UNE, análisis de ciclos de vida y hacer de poli malo en las auditorías (siempre me ha gustado ser poli malo). Estaba claro que el mundo del campo y los inventarios no eran lo mío.
Casi al final de la carrera tropecé con la asignatura llamada Sistemas de Información Geográfica y me vi las caras con ArcView 3.2. Si las garrapatas me producían repulsión, el ArcView no se quedaba corto. No podía con ese programa, errores por todos lados, análisis de datos que tras media hora se quedaban bloqueados al 99% y una cosa que se llama Geoprocessing que no sabía para qué se utilizaba pero sonaba a mentira. Y llegó el momento de la verdad… el examen. Me presenté al examen seis veces. No es que suspendiera las veces anteriores, es que la profesora no se presentó a ninguna de las cinco primeras convocatoria. Eso también me ayudó a odiar ese programa y desanimarme por completo. Así que a la sexta fue la vencida y la profesora se presentó al examen. Sólo que en lugar de examinarme con ArcView se le ocurrió examinarme con un programa llamado Idrisi, que ni sabía de qué iba ni lo había tocado nunca. Así que ya eran dos cosas las que tenía claro que no quería hacer en mi vida. Tocar los SIG y jugar con garrapatas en el campo.
Por suerte empecé a trabajar, un año antes de terminar la carrera, en proyectos de biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente. Y ahí me llevé el primer tropezón laboral. Mi primer trabajo no consistía en hacer de poli malo en auditorías ambientales. Consistía en la restauración de una reserva ornitológica, que finalmente resultó ser algo exótico, con calamones, garzas y hasta una depuradora. Y pensé: «pues esto mola, no está tan mal«.
Tres meses mas tarde llegó mi segundo trabajo: la digitalización y cartografía de los hábitat de España. Yo no soy creyente, pero en ese momento di por hecho que Dios existía, era cartógrafo y se estaba riendo de mí. Así que acepté volver a pegarme con el señorito ArcView y empecé a digitalizar hábitats naturales y seminaturales por toda España. Y volví a pensar… «oye, pues esto también mola«. Y pegué un nuevo salto digitalizando mapas de erosión y pérdidas de suelo en Granada. Y nuevamente pensé «Roberto, te repites más que el chorizo pero esto mola«. De ahí me metí en el Inventario Nacional de Biodiversidad, gestionando la cartografía y los datos obtenidos en la inventariación de especies de flora y fauna. En ese momento conocí algunos popes del mundo del Medio Ambiente y a mi actual mejor amigo: ArcGIS, que creció conmigo hasta hoy día y pensé… «qué salao el ArcGIS este, con lo mal que me caía su hermano el ArcView…«.
Con el tiempo pasé a plasmar la información de campo en cartografías temáticas para Evaluaciones de Impacto Ambiental, Atlas Nacionales y otros trabajos técnicos. La temática llegó a engancharme tanto que hasta me metí a profesor. Y en 2011 tropecé con esta Comunidad donde iniciamos un curso online de ArcGIS, con demasiada buena acogida y resultados como para engancharme a una segunda convocatoria (y las que vendrán)
Así que aquí estoy. Trabajando en inventarios y cartografía, y no por obligación sino por gusto y placer. Y es que ya se sabe, que uno no puede decir de este agua no beberé o no me presentaré seis veces a un examen de ArcView. Nunca se sabe qué te depara el futuro. Mis compañeros dicen que me he vuelto un friki de este mundillo, así que como buen friki trataré de compartir mis experiencias relativas a la cartografía e inventarios nacionales con todos vosotros. Porque una cosa son los datos oficiales y otra muy distinta… el trabajo que hay detrás de ellos…
Roberto, el mejor amigo de ArcGIS.
Roberto Matellanes colabora en el ISM como profesor del curso SIG aplicados a la Gestión Ambiental (on-line)
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