Dentro de la jerarquía de residuos y el camino hacia la economía circular, la recuperación de energía previa al depósito en vertedero, juega un papel muy importante dentro de la estrategia de la Unión Europea y su contribución a la descarbonización, ahorros energéticos y reducción de gases de efecto invernadero.
Si bien en el caso de la biometanización por ejemplo, se obtiene un digesto que es susceptible de compostarse y que no termine en vertedero, en el caso de la incineración (con sus ventajas y muchos inconvenientes) el residuo posterior que se obtiene tras el proceso, las escorias, de forma habitual suelen terminar en un alto porcentaje en vertedero tras una serie de tratamientos mecánicos, donde se recupera un contenido bajo de materiales férricos y no férricos, para posteriormente y tras una etapa de maduración terminan depositándose en vertedero.
Desde hace relativamente poco han aparecido nuevas tecnologías en el tratamiento de escorias con el objetivo no sólo de depositar 0% de éstas en vertedero sino de contribuir a la economía circular y por qué no decirlo un beneficio económico, mediante la Valorización de los materiales no férricos principalmente y por medio de una Valorización material de las cenizas restantes del proceso, los nuevos “mineros” de la basura.
Estas escorias contienen altos contenidos de:
- Materiales férricos.
- Materiales no férricos pesados; Cobre, Zinc, Plomo, trazas de Plata y Oro…y minerales diversos.
- Materiales no férricos ligeros; Como el Aluminio.
Tras la obtención de los materiales con un alto contenido económico, éstos son Valorizados mediante la fundición de los mismos y reintroducidos dentro de la economía del sistema.
En un modelo tradicional de gestión y tratamiento de escorias, el rechazo se depositaría en vertedero, pero los nuevos “mineros” persiguen seguir Valorizando dentro de mercados alternativos mediante una segunda vida dentro de la cadena de valor, mediante la aplicación de los rechazos de las escorias dentro de los materiales de construcción, eliminando en parte la utilización de recursos naturales en la producción de hormigón por ejemplo.
Existen numerosos países donde está testado el uso y la aplicación de este tipo de materiales, siempre bajo un proceso de calidad, estandarización, bajo la normativa europea y las específicas de cada país miembro.
La Valorización de residuos dentro de una economía circular es cada vez más una motivación no sólo económica y medioambiental sino también empresarial en búsqueda de eficiencia de los recursos de los que disponemos, la disminución del impacto ambiental y el consumo de energía. Por todo ello se hace cada vez más importante contar con profesionales familiarizados con los procesos, técnicas y métodos de Valorización de los residuos producidos en cada tipo de industria, de cara a ofrecer una ventaja competitiva en cada sector.
Si te interesa profundizar más en esta temática, echa un vistazo al programa formativo: Valorización de residuos en el que David Canales participa como tutor y docente.
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