Para cualquier observador, siempre es mucho más interesante, satisfactorio y bonito ver o escuchar a las aves en su entorno… y con vida. Pero, a veces, para conocer otras características, hay que sacarle el máximo partido a las aves que se encuentran muertas. Con ello podemos conocer el tipo de alimentación, las enfermedades o causa de la muerte. Es por ello que, es igual de necesario para la ciencia el censo de aves muertas y que estas sean valoradas en los programas de seguimiento.
No hay nada como un lápiz y una libreta para salir al campo a muestrear avifauna, ya sea con el seguimiento con técnicos especializados o por cualquiera que pueda aportar datos fiables a la ciencia, o lo que es llamado, la ciencia ciudadana. Pero también existen aplicaciones móviles de las cuales se puede sacar más partido aún al trabajo de campo y de las cuales hablaremos más abajo.
Últimamente, la sucesión de eventos meteorológicos anómalos asociados al Cambio Climático, dejan consecuencias nefastas para la biodiversidad y para las aves en particular. No sólo el Cambio Climático afecta a las especies, se suma o multiplica el efecto de este con el conjunto de otras amenazas, muchas de ellas también de origen antropogénico. Por ejemplo, la sequía presente está afectando gravemente al Parque Nacional de Doñana, sumado al efecto de la extracción continuada de agua de los pozos ilegales colindantes al parque para el cultivo de la fresa. Otro ejemplo, son las especies que adelantan sus migraciones y que, además, con las temperaturas excepcionalmente altas en esta época del año, se ven en serias dificultades para mantener a su descendencia por escasez de recursos. Incluso, para hacer los nidos como es el caso de las golondrinas y aviones, que necesitan el barro (charcos y tierra) para la construcción de los mismos. La problemática para estas especies protegidas se agrava cuando sus nidos no son bienvenidos y se destruyen de forma ilegal.
En el caso de las aves marinas, son más difíciles de muestrear. Los últimos temporales invernales que han acontecido de forma continuada han arrastrado hacia las costas españolas más de un millar de aves marinas epipelágicas, la mayoría muertas o muy debilitadas. Las especies de mayor incidencia fueron el frailecillo atlántico (Fratercula arctica), el alca común (Alca torda) y el arao común (Uria aalge). Estas especies pasan su vida prácticamente en alta mar y, tras descartarse gripe aviar, las tormentas y los fuertes vientos parece ser la causa de su debilitamiento, afectando a su movilidad y búsqueda de alimento. Se estima que el impacto fue mucho mayor, pues solo un porcentaje de los que mueren llegan a las costas. Algunas de estas aves, en la búsqueda desesperada de alimento, confunden este con el plástico flotante, siendo un agravante letal para su condición física.
Para hacer un buen seguimiento de las aves y recoger todos los datos de manera correcta y que sean útiles para la comunidad científica, se ponen a disposición plataformas de recogida de datos y protocolos estandarizados. SEO/BirdLife mantiene 18 iniciativas de ciencia ciudadana y que con los avistamientos de voluntarios pueden contribuir a generar ciencia que ayude a la conservación de las aves y de sus hábitats. El Grupo Ibérico de Aves Marinas (GIAM) es un grupo de trabajo de SEO/BirdLife, dedicado al estudio y la conservación de las aves marinas en la península Ibérica e islas y ha puesto en marcha un programa denominado Inspección Costera de Aves Orilladas (ICAO). Según SEO/BirdLife “La inspección de tramos costeros es una actividad con marcado carácter conservacionista, ya que se fundamenta en conocer qué aves llegan muertas a nuestras costas y cuál ha sido la causa de su muerte (temporales, petróleo, etc.) La metodología es muy sencilla: se recorre la costa, anotando la distancia recorrida, en busca de aves que hayan quedado orilladas y se registran los ejemplares detectados junto con algunas variables del entorno y de la jornada en la App ICAO. Este programa sirve como herramienta para evaluar el estado ambiental de los mares, así como para detectar y dimensionar las distintas causas de mortalidad que afectan a las aves marinas, mamíferos marinos, tortugas marinas y otra fauna marina”.
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