El pasado día 27 tuve la suerte de asistir al acto de presentación de los resultados del proyecto LIFE Humedales de la Mancha, desarrollado por la Fundación Global Nature y la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Durante sus seis años de aplicación, el proyecto ha desarrollado actividades de conservación de las 27 lagunas que conforman este hábitat de estepa salina mediterránea, único en Europa y dentro de la Red Natura 2000. En este post comparto con vosotros lo que aprendí en esta jornada.
La Restauración del espacio
La acción principal del proyecto fue la adquisición de tierras de alto valor natural (más de 300 Ha) tanto en las orillas como en las cubetas de las lagunas para poder trabajar en ellas con el fin de que funcionasen como zona tampón para el resto del espacio. Las lagunas y su entorno se encontraban muy degradados, ya que en muchas ocasiones eran utilizadas como escombreras y vertederos, o se excavaban piscinas para extracción de sal, por lo que tuvieron que limpiarse, cerrar las extracciones y vallar las zonas más sensibles.
Posteriormente, se realizó la plantación de especies autóctonas, especialmente las más representativas del ecosistema: el «albardín» (Lygeum spartum), y diversas plantas del género Limonium. Para ello también se invirtió en la creación de viveros donde gente con discapacidad se encargaba de la reproducción de las plantas, que después se plantaron en actividades de voluntariado y educación ambiental.
Censos de fauna y refugios de biodiversidad
El proyecto ha incluido diversos censos de biodiversidad que han ampliado el conocimiento sobre este espacio de la Red Natura, aves acuáticas en peligro de extinción, o artrópodos endémicos de zonas halófilas sirvieron de indicadores de la calidad del ecosistema.
Estos espacios recuperados son ahora un refugio para las aves migratorias, ya que algunas de las lagunas ya son permanentes, como ocurre con la laguna del Pueblo de Pedromuñoz, que recibe aguas de la potabilizadora con un nivel de salinidad cercano al natural.
Como usuaria de los Sistemas de Información Geográfica destaco también su uso en este proyecto, donde se ha realizado cartografía temática, un visor cartográfico e incluso vuelos con drones para apoyar a la información sobre el proyecto.
Desarrollo rural y educación ambiental
Como comentaba en el título del post, conocer es imprescindible para conservar, y gracias a este proyecto las personas que vivían en los aledaños de las lagunas han dejado de vivir de espaldas a ellas y considerarlas un valor de su territorio. Esto se ha conseguido gracias a las labores de sensibilización, diálogo con los ayuntamientos y a las actividades de difusión en medios y educación ambiental que han acercado al público general a las lagunas.
Desde un punto de vista económico los habitantes han identificado un potencial económico en la buena conservación de las lagunas, ya que se han convertido en objetivo del turismo ornitológico y de naturaleza. Y no sólo turístico, ya que esta zona, azotada por la crisis del ladrillo, ha visto una oportunidad en la reconversión hacia la agricultura ecológica. Esta vía se ha potenciado gracias a que la Fundación Global Nature, que ha impulsado la creación de una marca que aúna a todos esos productores y de promoción y distribución en Europa.
Conclusiones
Éste es el ejemplo de un trabajo bien realizado y que va a tener continuidad más allá de la fecha de cierre del proyecto LIFE, ya que ha conseguido implicar a las administraciones públicas y a los habitantes, haciendo que sea un proyecto vivo del que estaremos pendientes porque, seguro, seguirá dándonos alegrías.
Aprovecho para dar las gracias a Amanda del Río, Blanca Hurtado y Eduardo de Miguel de la Fundación Global Nature por la invitación y la paciencia que tuvieron en explicarnos todos los detalles del proyecto.
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