El actual desconocimiento de los jóvenes sobre los medios de producción de alimentos en los que se basa la agricultura intensiva, así como la procedencia de los mismos y los procesos industrializados a los que están sometidos, justifica la práctica del huerto escolar como un potente recurso educativo en el que observar y experimentar muchos de los contenidos curriculares vinculados al conocimiento del medio natural y tratar multitud de temas integrados dentro del amplio concepto de la soberanía alimentaria.
Con escasos recursos se puede despertar el interés de los niños y jóvenes, no sólo en el conocimiento teórico de la vida de las plantas, sino en la interacción de todo un ecosistema, desarrollándose actitudes y comportamientos respetuosos con el medio ambiente, y hábitos de consumo más saludables y sostenibles.
La guía didáctica Sembrar Educación Ambiental (2016) ofrece al profesorado de ESO los conocimientos básicos, así como los recursos, las herramientas metodológicas y las actividades prácticas necesarias para iniciar un proyecto de huertos escolar en el centro educativo o para dar valor al existente.
Si te interesa la Educación Ambiental, te recomendamos los programas formativos Educador e Intérprete Ambiental y Especialista en Educación Ambiental, Interpretación y Voluntariado en la Natualeza, que se imparten en el campus de ISM.