Este es el tercer Informe sobre la Sostenibilidad en España que elabora la Fundación Alternativas. El diagnóstico está claro desde hace tiempo: hay que dar un giro a nuestro modelo de sociedad, a nuestra economía. Obviamente, esto no resulta nada sencillo. Lo que buscamos con estos trabajos desde la Fundación es reflexionar y buscar posibles caminos para abordar un desafío de este calibre. Hay que anticiparse a los acontecimientos. No podemos esperar a lo peor de la crisis del cambio climático para tomar medidas. Especialmente, en sectores claves para nuestro país como los que abordamos en este Informe: el agua, el turismo, la agricultura, la energía…
La prioridad para luchar contra el cambio climático debe ser intentar evitarlo, es decir, reducir las emisiones de efecto invernadero que lo provocan. Sin embargo, hay que ponerse ya a trabajar también en la adaptación a la nueva situación. Hay que pensar cómo nos adaptamos a los cambios del clima que no se puedan evitar y cómo nos situamos ante algunos cambios propios que, necesariamente, habrá que adoptar para llevar a cabo la transición hacia una economía baja en carbono.
En este informe hay muchos ejemplos de cómo aumentar la eficiencia puede ser una oportunidad para la economía y el empleo, y de cómo se puede preparar a nuestra sociedad para que sea más resistente a lo que esté por venir. En el capítulo de las migraciones, se incide en cómo el cambio climático no solo está obligando a desplazarse a poblaciones de países pobres –a los que sin duda habrá que dar una respuesta–, sino que también ahonda las desigualdades dentro de naciones más desarrolladas como la nuestra, pudiendo obligar a personas a buscar otros trabajos y moverse a otros lugares donde vivir. Anticiparse a esto supone no solo aumentar la calidad de nuestros recursos, sino también de las personas, reforzando las políticas de protección social y de lucha contra la pobreza.