Esta Guía, estructurada en nueve líneas de actuación, recoge experiencias que contribuyen a una “Economía Circular”, a un nuevo paradigma que favorezca el ahorro energético, la protección del clima, la biodiversidad y una mejora de la calidad del aire. Y es que, en la gestión de los residuos urbanos los municipios tienen un papel importante que desempeñar en el desarrollo de programas de economía circular, como responsables de la organización de la recogida selectiva, de la información que aportamos a los ciudadanos, y como garantes del cumplimiento de las normas que regulan esta actividad.
Este trabajo no es una recopilación sin más de buenas prácticas. Lo que este documento pretende es recoger experiencias relacionadas con estos planes de gestión que favorecen el desarrollo de este nuevo modelo económico, y que,pueden ser ejemplarizantes y adaptables a cualquier municipio de nuestro país.
La Guía recoge modelos de prevención de residuos, experiencias de reutilización, sistemas de segregación en origen, control de calidad de los servicios, fomento de la contratación pública verde, modelos de ordenanzas y sostenibilidad de los servicios. Además, se dedica un capítulo específico a la comunicación e información a los consumidores que es un elemento esencial para favorecer este nuevo modelo económico.
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