La pertinencia de una iniciativa se mide por la resonancia que adquiere con el tiempo. En este sentido, frente a la importante crisis ecológica, climática y social que atravesamos, una guía como esta, que abre la ventana a un mundo más sostenible, es muy bienvenida. Tiene además la virtud adicional de abordar de frente la cuestión local y regional. Resulta cada vez más evidente que los compromisos internacionales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible tendrán poco efecto si no existe voluntad de una acción concreta a nivel local. El caso de las ciudades es un claro ejemplo de esta realidad: en un mundo muy urbanizado, las ciudades concentran todos los desafíos del desarrollo sostenible, ya sean ecológicos (contaminación atmosférica, restauración de suelos), sociales (desigualdades, prosperidad) o políticos (buena gobernanza). Conocer las oportunidades de transformación hacia la sostenibilidad se convierte en una evidente necesidad.
Para ello, se necesita disponer de una obra relevante y adaptada a las necesidades de los entes territoriales. Gracias a su perspectiva tanto teórica como práctica, esta guía cumple su objetivo. Un inventario de las últimas tendencias en materia de desarrollo sostenible en las ciudades es, sin lugar a duda, una herramienta educativa y operativa al servicio de los ciudadanos y los políticos locales. En este sentido, esta guía aporta un enfoque integral, presentando un diagnóstico sólido de los problemas, una variedad de posibilidades de transformación y los medios de evaluación necesarios. De esta manera se promueve una visión sumamente innovadora, más científica, participativa y autocrítica de la acción pública. Se trata de una perspectiva que el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa apoya y promueve plenamente a través de sus actividades.
De la lectura de la guía se desprenden tres lecciones. Por un lado, si bien los desafíos que aborda son numerosos, también lo son las soluciones que propone; el lector seguramente se sorprenderá por la multitud de posibilidades para transformar una ciudad en un lugar más sostenible. Por otro lado, podemos hacer que la sostenibilidad rime con prosperidad, utilizando todos los recursos a nuestro alcance: economía circular, inteligencia artificial, nuevas formas de movilidad, etc. Y, por último, iniciar una conversión hacia la sostenibilidad significa aceptar un compromiso con respecto a un proceso múltiple, que se traduce en desarrollo tecnológico, a la vez que se opera una transformación política, social y económica, junto con una evolución de principios y valores. Esta complejidad enriquece el potencial político: por eso, estoy convencido de que las ciudades serán el motor de innovación política del mañana.
La obra que tiene ahora en sus manos le dará a conocer todo tipo de reformas necesarias para operar la transformación hacia la sostenibilidad, desde las más a las menos costosas, considerando, además, las diversas posibilidades de financiación. Si bien los municipios y ciudades pueden inspirarse en las propuestas que presenta esta guía, las asociaciones y los ciudadanos también están invitados a hacerlo, confiando en su capacidad para adaptar estas herramientas al marco territorial, con la precisión y resiliencia que las caracteriza, capacidad de la que somos testigo en el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa.
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