El informe repasa y analiza las tendencias que marcarán el futuro del turismo en 2045, como son la inteligencia artificial, la web semántica, el Internet de las Cosas, los bots, el reconocimiento facial, el blockchain o los wearables. Se divide en tres grandes bloques. Un primero en el que se habla sobre los principios que justifican el análisis, entre los que se incluyen la cultura digital o la responsabilidad social. Un segundo centrado en la revisión de los factores globales: políticos, económicos, tecnológicos, legales, etc. Y un tercer bloque con las tendencias que afectan a la marca y a la producción de servicios turísticos.
En el informe se indica que «Ser sostenible hoy no es una opción, es una obligación» y que los consumidores demandan experiencias y rasgos diferenciales, por lo que se hace imprescindible contar con una sólida responsabilidad social corporativa, teniendo en cuenta los objetivos de la agenda 2030 de Naciones Unidas y el Código Ético de la Organización Mundial del Turismo, marco de referencia para el turismo responsable y sostenible.