La nueva encíclica del Papa, dedicada a la protección del medio ambiente, que ha sido presentada hoy jueves 18 de junio en el Vaticano, busca sacudir las conciencias de «todos» e influir en la próxima Cumbre del Clima de París, que se celebra a final de año y persigue cerrar un acuerdo mundial que sustituya al Protocolo de Kioto.
La presentación del documento tuvo lugar a las 11,00 horas en el Aula Nueva del Sínodo, en el Vaticano y correrá a cargo del presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el cardenal Peter Turkson; el metropolitano de Pergamon John Zizioulas, en representación del Patriarcado Ecuménico y de la Iglesia Ortodoxa; y el profesor John Schellnhuber, fundador y director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, según ha informado el Vaticano. El texto estará disponible en italiano, francés, inglés, español y alemán.
Francisco aseguró el pasado domingo durante el ángelus que este documento papal «está dirigido a todos» y no sólo a los 1200 millones de católicos que hay en el mundo. «Invito a acompañar este evento con una renovada atención a la situación de degradación ambiental, pero también de recuperación en los territorios», subrayó ante miles de personas durante el rezo dominical.
Además, ya había explicado a los periodistas, durante el trayecto en avión de su viaje a Sri Lanka a Filipinas el pasado mes de enero, que con su encíclica pretende realizar una llamada de atención a los participantes en la reunión de París, que buscan un convenio global y jurídicamente vinculante de reducción de emisiones de CO2 para frenar el cambio climático.
«Espero que sea una aportación», comentó entonces el Pontífice. Además, en esa misma ocasión reconoció que había quedado decepcionado por «la falta de coraje» de la anterior Conferencia, que se celebró el año pasado en Perú.
Asimismo, el Papa reconocía entonces que el cambio climático tiene en su mayor parte un origen antropogénico, es decir, que está causado por la actividad del hombre. «Es en gran parte el hombre el que le da cachetadas a la naturaleza, continuamente. Nosotros nos hemos adueñado un poco de la naturaleza, de la hermana tierra, de la madre tierra», sentenció.
Precisamente, el título de la encíclica, ‘Laudato si’, proviene del ‘Cántico de la criaturas’, de San Francisco de Asís, una alabanza a Dios, a todas las criaturas por él creadas y a la «hermana» y «madre» Tierra.
Fuentes: Diario de Navarra y vatican.va