La innovación energética protagonizará el cambio tecnológico a través de las nuevas formas de generación y gestión de la demanda. La innovación es la capacidad de adaptarse a los cambios incorporando las nuevas tecnologías energéticas a una economía abierta y diversificada.
La industria 4.0 exige nuevos modelos de negocio energético orientados a la demanda, que proporcionen servicios al consumidor a través de tecnologías inteligentes en tiempo real que permitan su participación activa.
Javier García Breva analiza en este Informe IPM, patrocinado por BOSCH, cómo la energía puede elevar el peso de la industria en el PIB.