En 2015, Europa se encontrará más o menos a mitad de camino entre la puesta en marcha de las políticas medioambientales comunitarias a principios de la década de 1970 y su visión para 2050 de «vivir bien, respetando los límites de nuestro planeta» (1). Esta visión implica el reconocimiento de que la prosperidad económica y el bienestar de los que goza Europa están íntimamente ligados a su entorno natural, esto es, a suelos fértiles, aguas limpias y un aire puro. Haciendo una retrospectiva de los últimos cuarenta años, las políticas en materia de clima y medio ambiente han resultado realmente beneficiosas para el funcionamiento de los ecosistemas europeos y la salud y el nivel de vida de sus ciudadanos. En muchas regiones de Europa, podría decirse que el estado del medio ambiente es el mejor desde que comenzara el proceso de industrialización.
Este informe de síntesis de la Agencia Europea de Medio Ambiente se basa en datos e información de numerosas fuentes bibliográficas para evaluar el estado del medio ambiente en Europa, así como sus tendencias y perspectivas en un entorno global. Asimismo, analiza las oportunidades de reformular las políticas y la base de conocimientos en consonancia con la visión para 2050.