Jon Domínguez del Valle nos presenta las conclusiones del reciente trabajo que han publicado sobre la efectividad de perros y humanos en la detección de la mortalidad de aves y murciélagos en parques eólicos.
En Factors affecting carcass detection at wind farms using dogs and human searchers, los autores han demostrado que la utilización de perros convenientemente adiestrados es una herramienta sustancialmente más efectiva que los buscadores humanos para la caracterización del impacto de la energía eólica sobre la fauna. Los perros obtuvieron tasas de éxito muy elevadas en todas las condiciones ambientales analizadas, pero fueron especialmente efectivos en situaciones de vegetación estructuralmente compleja y densa y con las especies de menor tamaño. Mientras que los humanos solo obtuvieron un éxito aceptable cuando el entorno estaba muy despejado y el objetivo fueron las especies de mayor envergadura.
Estos resultados reflejan las grandes limitaciones de los controles convencionales de mortalidad de fauna en infraestructuras, e invitan a reflexionar sobre la idoneidad de los protocolos actuales y sobre la necesidad de reenfocar las vigilancias ambientales.