El documento recopila 52 recomendaciones, clasificadas en cinco niveles de esfuerzo de ejecución, con el objetivo de reorientar hábitos cotidianos de la ciudadanía y lograr reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En una escala del 1 al 5, cada gesto es clasificado de acuerdo con el impacto de mejora que tiene en el medio ambiente.
Si te interesa esta materia, te recomendamos el curso Ciudades Verdes: Hacia la Regeneración Urbana