Las Soluciones basadas en la Naturaleza promueven el uso de ecosistemas, procesos naturales y de la biodiversidad para abordar desafíos ambientales y socioeconómicos. Su desarrollo y correcta implementación se basa en respetar los beneficios a la biodiversidad, a las personas, especialmente las comunidades locales, y a la economía de forma simultánea, garantizando los tres ejes de la sostenibilidad.
La mayor fracción de las SbN las representan los espacios naturales protegidos y las actuaciones de restauración ecosistémica. Son las que quedan integradas como SbN de tipo I: extensas áreas designadas específicamente para la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, como la fijación y retención de carbono, prevención de riesgos ambientales, refugios de diversidad y biodescubrimiento entre muchísimos otros (Cohen-Shacham et al., 2016).
Maximizar los beneficios de las SbN de tipo I, requiere coordinar y gestionar estas iniciativas de conservación de manera integrada. Esto implica una continua colaboración de las múltiples partes interesadas, incluidas las comunidades locales, las autoridades gubernamentales, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, para identificar y priorizar acciones que promuevan la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. La planificación espacial integrada también puede ayudar a identificar áreas donde las SbN pueden tener el mayor impacto en la conservación de la biodiversidad y la mejora del bienestar humano. Desde el punto de vista técnico, esto se traslada a crear Espacios Naturales Protegidos (en adelante ENP) y herramientas de ordenación y delimitación de la intensidad de usos en un territorio.
La colaboración entre partes interesadas no suele ser, sin embargo, sencilla: la gestión y conservación de espacios naturales tiende a caracterizarse por la aparición de conflictos ambientales. Estos conflictos surgen de intereses y visiones diversos y, a menudo, contradictorios entre las partes interesadas, como comunidades locales, empresas, organismos gubernamentales y grupos ecologistas. La resolución efectiva de estos conflictos requiere un enfoque holístico que integre múltiples perspectivas y considere tanto los aspectos ecológicos como los socioeconómicos.
Juegos de Mesa y de Rol como Herramientas de Aprendizaje
El uso de juegos de mesa y de rol puede suponer una herramienta innovadora y efectiva para abordar la resolución de conflictos ambientales de manera participativa y constructiva. En un juego de mesa, los participantes se enfrentan a un escenario específico en el que deben tomar decisiones para alcanzar objetivos predefinidos. Los juegos pueden variar en complejidad y enfoque, incluyendo aproximaciones lúdicas donde los elementos evocan una situación, pero la mecánica es de naturaleza lúdica y no muy próxima a la realidad. En contraposición, también existen juegos de estrategia pura y simulaciones más realistas que reflejan situaciones del mundo real, y donde la resolución del juego nos ayuda a avanzar en la resolución de un problema real.
Estos juegos ofrecen un entorno seguro y estructurado donde los participantes pueden simular situaciones complejas, explorar diferentes estrategias y experimentar las consecuencias de sus acciones. Las mecánicas del juego fomentan el pensamiento crítico, la colaboración, la negociación y la toma de decisiones informadas, habilidades fundamentales en la resolución de conflictos ambientales.
Una de las grandes ventajas de los juegos de rol es que permiten a los participantes asumir identidades específicas donde cada jugador encarna una facción o personaje con sus propias motivaciones, valores y objetivos. Esta posibilidad resulta especialmente útil para explorar dinámicas sociales y conflictos interpersonales, por ejemplo, entre los diferentes usuarios de un ENP. Es de gran interés, en este sentido, que los jugadores encarnen sectores con quienes sientan menos afinidad o con los que experimenten un conflicto real, ayudando a empatizar con sus necesidades y dificultades, fomentando un posterior diálogo y aceptación de las necesidades de otros usuarios.
Un ejemplo de juego sobre la ordenación de ENP
En este artículo, os hablaré de cómo puede utilizarse un juego de rol y de estrategia como herramienta de aprendizaje en la resolución de conflictos ambientales, centrándonos específicamente en la ordenación de espacios naturales protegidos (en adelante ENP) y la integración de las herramientas PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) y PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión).
Se trata de un juego de negociación donde los jugadores encarnan uno de los sectores socioeconómicos o de la administración que van a influir en la delimitación de un espacio natural protegido y sus usos potenciales (PORN) el establecimiento del Plan Rector de Uso y Gestión.
Antes de explicar la mecánica del juego, conviene recordar en qué consisten el PORN y PRUG.
El Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) es un instrumento de planificación que establece las directrices para la gestión y conservación de un espacio natural determinado. Define los usos permitidos y restringidos en función de las características ecológicas y socioeconómicas del área, así como las medidas de conservación y restauración necesarias. También delimita el espacio según los usos y las prioridades de conservación. S redacción tiene una vocación permanente, o al menos, a largo plazo.
El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), se centra, por su parte, en la regulación detallada de las actividades humanas dentro del espacio natural. Define las normas específicas para la práctica de actividades recreativas, turísticas, agrícolas, forestales y extractivas, entre otras, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad ambiental a largo plazo. Requiere identificar los usuarios del espacio protegido y la intensidad de sus actividades en base a la capacidad de carga de los ecosistemas. Se trata de un documento clave para lograr los objetivos del PORN y debe revisarse con cierta periodicidad para integrar los cambios y nuevas presiones que pueda experimentar el territorio.
Al integrar las herramientas PORN y PRUG en un juego de rol, los participantes pueden familiarizarse con los instrumentos de planificación y gestión ambiental y comprender su aplicación práctica en situaciones reales. También pueden negociar acuerdos y diseñar estrategias de gestión que reconcilien la conservación del medio ambiente con el desarrollo socioeconómico.
Durante la partida, los jugadores disputan y deciden la ocupación de usos de un mapa, donde diferentes hexágonos nos indican el actual estado y calificación del suelo. Las facciones que pueden encarnar los jugadores recubren los actores territoriales que frecuentemente tienen mayor influencia en los ENP: ganadería y agricultura, explotación de recursos naturales, urbanismo, turismo, asociaciones ambientalistas y administración.
Cada jugador conoce exclusivamente sus objetivos: sabe qué rentabilidad puede sacar a diferentes tipos de espacio (representados como hexágonos de diferentes tipos) y tiene objetivos de desarrollo en función del territorio. Por su parte la administración quiere establecer el PORN del espacio a proteger, y lograr su conservación a través del PRUG. Sin embargo, esta tarea no será sencilla: dependerá también de las decisiones y permisos que ofrezca a las partes interesadas el garantizar que el desarrollo socioeconómico y el balance financiero hagan realmente sostenible el territorio al final del juego.
Durante aproximadamente dos horas los jugadores deberán negociar, plantear planes, y consensuar cómo utilizar el territorio de manera sostenible. La negociación y las alianzas en busca de sinergias serán clave.
Gracias al juego, los jugadores tienen la oportunidad de explorar los desafíos y oportunidades de la planificación ambiental y trabajar juntos hacia soluciones sostenibles. Este juego permite entender de manera lúdica las herramientas de planificación y regulación de los ENP, así como a comprender la necesidad de negociar de manera pacífica y entender las dificultades de todos los sectores ante los conflictos ambientales.
Beneficios y Desafíos
El uso de juegos de mesa y de rol en la resolución de conflictos ambientales ofrece varios beneficios. En primer lugar, proporciona un espacio inclusivo donde todos los participantes tienen la oportunidad de expresar sus opiniones y contribuir al proceso de toma de decisiones. Tal y como he venido describiendo, promueven el aprendizaje activo y la participación ciudadana, fortaleciendo la capacidad de la sociedad para abordar problemas ambientales complejos. Pueden servir, por tanto, como herramienta de aprendizaje, y como herramienta de resolución de conflictos.
Sin embargo, también existen desafíos para diseñar un juego y que sea realmente útil. La efectividad de los juegos depende en gran medida de la calidad de su diseño y facilitación, así como de la disposición de los participantes para comprometerse con el proceso.
Para que pueda realmente abrir perspectivas, deben integrar de forma realista los aspectos clave presentes en los conflictos ambientales, y abrir oportunidades en su resolución. Esto requiere un estudio adecuado del contexto y trasladarlo en mecánicas de juego que se adapten al tipo y número de jugadores, así como al tiempo de juego. Fallar en ese traslado puede implicar, en el mejor de los casos, falsear las soluciones posibles, y en el peor, aumentar las tensiones entre los participantes si sienten que su actuación en el territorio se ha visto caricaturizada o banalizada.
Por ello, hay que entender los juegos de rol como herramienta complementaria, que debe integrarse con otros enfoques participativos y técnicos que extraigan la información necesaria como los procesos participativos y el análisis de modelos multi-agente (Farias et al., 2019; Sanz López & Torres Rodríguez, 2006). Son precisamente estos otros enfoques los que puedan lograr que el diseño del juego integre los aspectos más controvertidos y que sea realmente eficaz en la resolución de conflictos.
SI quieres conocer más sobre cómo la conservación de espacios naturales contribuye a las soluciones basadas en la Naturaleza te invitamos a conocer el curso “Soluciones basadas en la Naturaleza y su contexto en la Agenda 2030”
Referencias
Cohen-Shacham, E., Walters, G., Janzen, C., & Maginnis, S. (2016). Nature-based solutions to address global societal challenges. In Nature-based solutions to address global societal challenges. IUCN: Gland, Switzerland.
Farias, G., Leitzke, B., Born, M., Aguiar, M., & Adamatti, D. F. (2019). Systematic Review of Natural Resource Management using Multiagent Systems and Role-Playing Games. Research in Computing Science, 148(11), 91–102. https://doi.org/10.13053/rcs-148-11-7
Sanz López, C., & Torres Rodríguez, A. J. (2006). Gobernabilidad en las áreas protegidas y participación ciudadana. Papers. Revista de Sociologia, 82, 141. https://doi.org/10.5565/rev/papers.2053
Muy buen artículo Alex. Me parece muy innovador el uso de juegos de rol y estrategia para enseñar sobre la gestión de espacios naturales. Este método parece ser una manera efectiva de hacer que los participantes entienden las complejidades de la planificación y negociación ambiental. Además, la posibilidad de asumir diferentes roles podría fomentar empatía y colaboración entre los actores involucrados.
Quisiera añadir que incorporar elementos de gamificación en la educación ambiental puede aumentar significativamente el compromiso y la retención de la información. Un estudio reciente mostró que los entornos de aprendizaje basados en juegos pueden mejorar la motivación y el compromiso en un 90%, lo que es crucial para temas complejos como la gestión de recursos naturales.
De nuevo, muy buen post, un saludo.