Si revisamos la legislación española (Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad), aquellos espacios del territorio nacional, incluidas las aguas continentales y las aguas marítimas bajo soberanía o jurisdicción nacional, incluidas la zona económica exclusiva y la plataforma continental, que cumplan al menos uno de los requisitos siguientes, tienen la consideración de Espacios Naturales Protegidos:
- Contener sistemas o elementos naturales representativos, singulares, frágiles, amenazados o de especial interés ecológico, científico, paisajístico, geológico o educativo.
- Estar dedicados especialmente a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, de la geodiversidad y de los recursos naturales y culturales asociados.
Existe una clasificación que divide a los Espacios Naturales Protegidos, ya sean terrestres o marinos, en cinco categorías básicas de ámbito estatal, pero, si tenemos en cuenta que la mayoría de las Comunidades Autónomas han desarrollado su propia legislación, nos encontramos con más de 40 denominaciones distintas para designar a los Espacios Naturales Protegidos en España. Podemos darle otra vuelta al rizo si tenemos en cuenta las figuras de la UICN (6 categorías de gestión) según los objetivos de gestión correspondientes, siempre y cuando, se resuelva la instrumentación reglamentaria que, en España, sigue pendiente de trámite.
En España hay un total de 1.842 espacios naturales protegidos a lo largo de 7.492.375,22 de superficie terrestre y 5.290.005,36 de superficie marina. Ambas suponen un total del 19,71% de espacio protegido (14,80 y 4,91% respectivamente). Este resultado engloba los espacios por comunidades a 2023, por lo que los Parques Nacionales de Picos de Europa y Sierra de Guadarrama, se contabilizan una vez en cada comunidad autónoma por las que se extienden.
Así pues, estos datos tendrán que actualizarse pronto debido a la propuesta de la Junta de Andalucía, como resultado de la última evaluación decenal (2011-2021) de la Reserva de la Biosfera Sierra Nevada, recibió unas recomendaciones de obligado cumplimiento por parte del Consejo Internacional de Coordinación (CIC) en las que se exponía la necesidad de rezonificar la actual reserva para no perder su designación.
Para ello, se ha planteado una propuesta de ampliación y rezonificación, puesto que, en la actualidad, la Reserva de la Biosfera Sierra Nevada coincide en todo su ámbito con el Espacio Natural de Sierra Nevada, para aumentar el tamaño de la zona de transición (ahora sólo un 10% del total) incluyendo los 60 términos municipales para “conseguir la integración del tejido socioeconómico en su ámbito”.
Con esta ampliación se pasaría de las 172.238,04 ha a las 322.519,6 ha y se cumpliría con las recomendaciones del CIC. De ser así, habría un importante incremento de las zonas protegidas para la flora y la fauna, destacando sobre todo a las grandes rapaces que habitan en la zona y a otras que podrían acabar ocupándola como el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus).
Lo que, a priori podría resultar ser una buena noticia, se ha encontrado con las reticencias de los propios municipios, que tendrán en su mano la aprobación en pleno municipal para seguir formando parte de la UNESCO.
Esperaremos a los primeros resultados el próximo junio de 2025, cuando se tendrán los primeros informes sobre la situación.
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