La sociedad actual genera toneladas de residuos que aumentan anualmente con el crecimiento poblacional, lo que supone una rémora en la evolución de nuestra civilización. En esta problemática de gestión de residuos se invierten muchos esfuerzos desde entidades tanto públicas y como privadas, con objeto de velar por el cuidado del medio ambiente.
Otro de los grandes retos de la sociedad actual es la reducción del consumo de recursos naturales para su supervivencia y conseguir así un crecimiento sostenible.
Muchas son las líneas de investigación que se están estudiando sobre ambos aspectos y muchas son también las organizaciones, empresas y asociaciones implicadas y comprometidas que buscan alternativas, tanto para la reutilización de residuos como para la reducción en el consumo de recursos naturales.
Así pues me complace compartir, en este espacio de publicaciones relacionadas con el medio ambiente, el granito de arena que aporta una empresa toledana (Obras Públicas y Regadíos, S. A.) en favor de esta causa; a través de un proyecto de investigación donde se pretende demostrar la viabilidad del empleo de las escorias procedentes de la incineración de residuos sólidos urbanos en la ejecución de carreteras. Las ventajas medioambientales que pueden suponer aplicaciones de ésta índole para el desarrollo sostenible de nuestra sociedad son más que evidentes, pudiendo convertirse la obra civil en un sumidero de residuos procedentes de otras actividades humanas que permite, no sólo reutilizarlos sino, además, valorizarlos, pudiendo llegar a obtener capas de altas prestaciones.
El proyecto denominado MERSUF (Modificación y Estabilización de Residuos Sólidos Urbanos para su empleo en capas de Firmes de carreteras), ha finalizado con éxito y ha contado con la colaboración de de la Universidad Alfonso X El Sabio, la Universidad de Castilla La Mancha y la University of West London. El objetivo era estudiar la posibilidad de reutilizar las escorias procedentes de la incineración de Residuos Sólidos Urbanos en la estabilización de base de firmes para proyectos de carreteras; con las consiguientes ventajas medioambientales que esto implica dentro la actividad constructora en particular y para la sociedad en general.
La aplicación de las escorias de incineradora de Residuos Sólidos Urbanos a las actividades del sector de la construcción es frecuente en Europa y ha sido estudiada en nuestro país (Vázquez et al 2003) Sin embargo la ejecución de tramos reales de longitud suficientemente representativa es bastante limitada.
Pese a que este tipo de material se produce en cantidades comparativamente muy escasas con respecto a la demanda de áridos del sector, presenta posibilidades en el campo de las capas granulares de bajo valor añadido. De esta manera es factible reservar los áridos naturales de calidad para su empleo en zahorras artificiales o áridos para aglomerado, con la consiguiente optimización de un recurso natural y valioso.
La investigación parte del planteamiento del Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) 2007-2015, del Catálogo de Residuos utilizables en la Construcción (Ministerio de Medio Ambiente y CEDEX) y de la legislación vigente en materia de residuos. Se ha ejecutado en uno de los ramales de acceso de la obra de Autovía A-27 (Tarragona – Montblanc). Tramo: Tarragona – El Morell P.K. 0+000 al 7+600 siempre bajo autorización y consentimiento del Ministerio de Fomento. Las escorias fueron cedidas por VECSA, la empresa valorización y comercialización de las escorias procedentes del proceso de incineración de la planta de SIRUSA (Serveis D’Inceneració dels Residus Urbans) en Tarragona.
Un tratamiento adecuado de las escorias permite no solo la reutilización sino, también la valorización, pues al mejorar sus características permite su empleo en capas de explanadas y de base de firmes, más exigentes y, por lo tanto, de mayor valor añadido. Además, por otro lado, mediante la adecuada estabilización de un suelo o residuo se obtienen materiales y capas de mayor resistencia, lo cual implica también que, a igualdad de condiciones de tráfico y clima, permite reducir los espesores de capas de firme que se necesitan colocar encima. Esto supone otra ventaja económica y medioambiental más, pues reduce la necesidad de materiales para las citadas capas.
Por otro lado, existe la posibilidad de emplear en este tipo de técnicas otros conglomerantes alternativos, alguno de ellos basados en la reutilización de otros tipos de residuos, los cuales podrían considerarse conglomerantes ecológicos. Pudiéndose emplear en todos ellos diversos tipos de aditivos que permiten mejorar determinadas características, para la fase de ejecución o para lograr un resultado final, según las necesidades de cada caso. Si bien los tratamientos con cemento y cal se aplican de forma sistemática desde hace años en la construcción de carreteras, estando contemplados de forma clara en la normativa vigente, los otros se han aplicado en algunos casos muy especiales y todavía tienen pendiente su desarrollo, para lo cual se necesita aclarar muchas incertidumbres.
El proyecto ha tenido una duración de dos años y la valoración final es positiva. Pero la principal conclusión extraída es que hay que seguir investigando para poder normalizar el uso de este tipo de materiales en obra. Inicialmente se aplicaron estas escorias en caminos de servicio y de acceso con notables resultados. El proyecto pretendía ir más allá, utilizando estos residuos como base de firmes en capa de estabilizado. El resultado también ha sido positivo pero mejorable, varias han sido las variables que han influido en la ejecución. Así pues OPR, consciente de la necesidad de lograr una construcción sostenible y respetuosa con el medio ambiente mantendrá sus esfuerzos por lograr el éxito en proyectos con similares velando por el cuidado del medio ambiente.
Sobre Cristina Lorenzo
Soy Licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Madrid, Auditor IRCA en Medio Ambiente, Auditor IRCA en Calidad y Máster Técnico Superior en PRL. Desde que me licencié he tenido una clara orientación profesional hacia la Gestión Medio Ambiental en la empresa, principalmente en el sector de la Ingeniería Civil donde acumulo casi la totalidad de mi experiencia laboral desde que me licencié.
El trato continuo con el Ministerio, la Administración y las distintas Asistencias Técnicas me han servido para establecer y determinar criterios de control ambiental en obra, donde hemos desarrollado Planes y Puntos de Control Ambiental entre otros. También he participado en el desarrollo de Proyectos de EIA, Planes de Vigilancia Ambiental, Planes de Restauración, Planes de Gestión de Residuos, Planes de Gestión de Emisiones Atmosféricas y Ruidos así como en la tramitación de la DIA de algunos Proyectos Modificados de Ejecución de Autovías.
Unida a esta labor de gestión ambiental y de calidad, trabajo día a día en la protección laboral de los trabajadores de mi empresa, aportando iniciativas y praxis de trabajo que en 2012 nos llevaron a ganar el Segundo Premio Nacional a las Mejores Prácticas Preventivas, otorgado por Asepeyo. Paralelamente, conscientes de la importancia de invertir en proyectos investigación y desarrollo, con la confianza de la dirección montamos un departamento de I+D+i. Departamento que continúa con la filosofía empresarial del cuidado medio ambiental, intentando a su vez aportar nuevos conocimientos a la comunidad científica del sector, y desde donde surgen ideas como las que presento en este blog.
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