Desde 1989 se viene celebrando el Día Mundial de la Calidad para concienciar acerca de la importancia de la calidad en las empresas y organizaciones.

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La Gestión de la Calidad es un elemento básico para cualquier organización en la actualidad,

Aunque se estableció para este evento el segundo jueves de noviembre, desde este año 2021 se va a dedicar una semana entera a esta celebración, alargando así las jornadas en las que a nivel mundial se desarrollan acciones para destacar la importancia de la calidad. A través de organismos internacionales como el Chartered Quality Institute (CQI) o nacionales como la Asociación Española para la Calidad (AEC), se convocan jornadas, seminarios, cursos y charlas para su difusión.

La idea es que se consiga sensibilizar a todos los ámbitos de la sociedad (empresas, organismos públicos, el mundo académico, etc.) de la importancia estratégica de llevar a cabo una buena gestión de la calidad, que conlleve una mejora continua de los productos y servicios.

El lema elegido para esta edición de 2021 es: Sostenibilidad: mejorar nuestros productos, las personas y el planeta.

Se trata de conceptos que todos estamos ya considerando en nuestro día a día de forma habitual. Cada vez más, todos somos conscientes del impacto que tiene la actividad humana en el mundo. Y aunque la consecuencia más clara la observamos a nivel medioambiental, no podemos obviar que la situación política y económica, el marco legal, las presiones de la sociedad, las exigencias de los inversores y nuestro propio comportamiento como clientes nos llevan a que sea indispensable mirar a más largo plazo y pensar en el futuro.

De ahí que, para alcanzar la sostenibilidad – que no es nada más (y nada menos) que satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones – se vea necesario ir más allá de un control del impacto ambiental: reducción de la contaminación, minimización de los residuos generados y gestión adecuada de los mismos, reciclaje, etc.

En ese sentido es donde cobra importancia el lema de este año y se trata de conjugarlo con la gestión de la calidad en las organizaciones. Así, teniendo en cuenta la sostenibilidad a la hora de desarrollar los procesos y planes del sistema de gestión de las empresas, es cuando detectaremos necesidades y expectativas sobre las que actuar. Se trata de integrar en la cultura de las organizaciones esa visión de ser sostenibles de cara al futuro, para que sus sistemas de gestión lo apliquen. Eso implicará mejorar los productos y servicios que las empresas ofrecen a la sociedad para que contemplen ese valor añadido y sean sostenibles a la vez que viables económica y comercialmente. Si desde la misión y filosofía de las empresas se contempla en sus sistemas de gestión de calidad este enfoque, dispondremos en el mercado de mejores alternativas para nuestro consumo.

Asimismo, las personas implicadas en todos estos procesos percibirán esa preocupación por el futuro y serán más conscientes de la importancia de sus acciones en el día a día. Y al contar con un sistema de gestión en su trabajo, que ya establezca las medidas a tomar para alcanzar la sostenibilidad, será posible que se imbuyan de esa cultura en su actividad. Además, dentro del proceso de mejora continua que conllevan los sistemas de gestión de calidad, se deberá contemplar la mejora también de los recursos humanos, bien a través de estas medidas y otras como formación, sensibilización, incentivos, etc.

Por último, si se generaliza esta manera de actuar en la sociedad, en un mundo globalizado como el que tenemos, todo el planeta se vería beneficiado de ello, ya que, como consumidores, podríamos elegir aquello en lo que percibimos más sostenibilidad y, al darse cuenta de ello las organizaciones podrían implicarse todas a nivel general, consiguiendo extender esta preocupación en todo el mundo y obteniendo con ello esa mejora continua para todo el globo.

En resumen, aprovechando este día se quiere recalcar que para llegar a un futuro mejor para todos no sólo se puede actuar sobre el cambio climático, el medio ambiente o el impacto de la actividad humana en la naturaleza. Si trasladamos esa idea también al mundo empresarial y la gestión de la calidad en las empresas, también podremos contribuir en cierta medida a esa sostenibilidad que tanto debe preocuparnos para garantizar la continuidad de la humanidad en las mejores circunstancias posibles.

En ISM contamos con el curso Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001 donde podrás ampliar tus conocimientos sobre la gestión de la calidad, el desarrollo de sistemas y su implantación práctica en organizaciones para introducir esa cultura de mejora continua y poder aplicarla en el funcionamiento diario de las empresas, con todas las ventajas que ello supone.