Justo esta semana termina el plazo para hacer las tramitaciones de solicitudes de asignaciones gratuitas de derechos de emisión para el período 2026 – 2030 para determinados tipos de empresas. He estado trabajando en esto en el último mes. La descarbonización de la economía – vinculada por cierto con el ODS 13 de Acción por el clima – y el comercio de derechos de emisión parece que ha llegado para quedarse. Al menos, en Europa. Las empresas están realizando esfuerzos para internalizar sus costes medioambientales. Apostando por biomasa, por logística inteligente, por uso de renovables, por mejora de su eficiencia energética, por la puesta en marcha de planes de movilidad al centro de trabajo e inversión en vehículos híbridos y/o eléctricos, entre otras vías. Muchas ya están calculando la huella de carbono de sus productos y poniendo en marcha planes de reducción y compensación de su huella.
En paralelo, los municipios también están trabajando para la adaptación y mitigación del cambio climático. Muchos de ellos, adheridos al Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía, están desarrollando sus Planes de Acción por el Clima y la Energía (PACEs) y luego, desarrollando diferentes iniciativas. Por ejemplo, la puesta en marcha de Comunidades Energéticas Locales.
Esto es como todo. Si se quiere lograr el esfuerzo de las empresas – en recursos tiempo y dinero – las administraciones locales donde se asientan esas empresas también deben predicar con el ejemplo. No olvidándose de priorizar y de buscar esos cobeneficios de los que ya hablaba en una entrada anterior.
Cambio climático y municipios: actualidad y tendencias
Si se revisa la situación actual, no deja de haber municipios que están trabajando en estas vías.
1) Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible en la Ciudad Autónoma de Melilla. Aunque inicialmente estaba previsto que el compromiso era para 2 años, recientemente, se ha anunciado que se alarga hasta 2030 alineándose con el compromiso establecido por la UE de reducir las emisiones de CO2 en un 40% para ese año. La Ciudad quiere ser incluso más ambiciosa y lograr reducir un 55% sus emisiones de aquí al 2030. Se busca mitigar las emisiones de CO2 y apostar por el uso de renovables. Están reconvirtiendo la flota de vehículos, configurando la Cooperativa Omnibús de Autobuses (COA), desarrollando la zona azul de la ciudad que estará dentro de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE), abarantando el párking de Isla Talleres, entre otros. El Plan cuenta con 54 acciones. 30 relacionadas con transición energética y reducción de emisiones y 24 con adaptación local al cambio climático. Para las medidas de mitigación se cuenta con un presupuesto de 46,5 millones de euros hasta 2030 y ya se han ejecutado 22 millones desde el año 2012 que fue el año base de estudio. Alumbrado público, eficiencia energética de edificios, equipamientos municipales, sector transporte, sector industrial, etc. En materia de adaptación han identificado 4 líneas estratégicas sobre gobernanza y coordinación administrativa, mejora de la gestión urbana e infraestructuras, mejora de la gestión del medio natural, etc.
2) Plan de Acción por el Clima y la Energía de Santa Cruz de Tenerife. En marzo de 2023 se aprobó este Plan y en marzo de 2024 se ha anunciado el Reglamento que regula la creación de Consejo Municipal por el Clima y la Energía de esta ciudad. Este municipio fue pionero en Canarias y se adhirió al Pacto de los Alcaldes en 2013 y continúa trabajando en este sentido.
3) Plan de Acción por el Clima y la Energía de Cabra. En febrero de 2024, se aprobó este PACES. Se busca reducir las emisiones en un 41% desde el 2005 (año de referencia) al 2030.
Esto son sólo 3 referencias, pero en el caso de España, en febrero de 2024, había ya 366 entidades locales adheridas a la Red de Ciudades por el Clima de la Federación Española de Municipios (FEMP).
En el mundo, 10.400 ciudades están adheridas al Pacto de Acción por el Clima y la Energía Sostenible. 139 países de 6 continentes que representan al 12% de la población. Si se llevan a cabo estos PACEs se espera reducir en 2.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Para llevarlos a la práctica, se necesitan profesionales. Se espera, en paralelo, que otra serie de ciudades se vayan adhiriendo a este Pacto con los que habrá oportunidades para desarrollarse profesionalmente en el diseño y puesta y marcha de los planes de adaptación y mitigación.
Mañana miércoles 29 de mayo comenzamos una nueva edición del curso “Adaptación, Mitigación y Huella de Carbono Local”.
Si le interesa, aún está a tiempo de matricularse.
Lo escribe: PAZ HERNÁNDEZ PACHECO
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