Cuando hablamos de medio marino se nos llena la cabeza de numerosas imágenes: su naturaleza, su riqueza o su inmensidad. El medio marino es aún un gran desconocido, sabemos que es el ecosistema más extenso que existe en la Tierra y que las masas de agua de océanos y mares ocupan más del 70% de la superficie terrestre. Su geología es muy dispar, encontrando desde grandes cañones submarinos que se asemejan a grandes valles fluviales del medio terrestre, pasando por montañas submarinas o fosas abisales tan profundas como el monte Everest. La oceanografía y las propiedades físico-químicas del medio marino son peculiares muy adecuadas para el inicio y desarrollo de la vida.

Distribución de los océanos en la Tierra

La distribución de los seres vivos en el medio marino es muy variada y rica gracias los factores físico-químicos que lo rodean e influyen directa o indirectamente sobre él, dando lugar a numerosas especies pelágicas y bentónicas, siendo muchas de ellas especies y hábitats esenciales para el mantenimiento de esas condiciones óptimas en el medio marino, y a su vez, son una fuente directa de recursos naturales.

Anémona pixabay.com

A pesar de su grandiosidad, su estudio no es fácil, existen numerosas trabas a la hora de realizar cualquier análisis dado que es un medio muy hostil, y se necesitan unas condiciones específicas para poder realizar cualquier toma de muestra. Sin embargo, la tecnología y sus avances en estas últimas décadas ha permitido mejorar la obtención de datos a través del uso de aparatos que extraen directamente cómo se forma geológicamente el fondo marino, la localización de especies y hábitats o cómo afectan determinadas interacciones humanas sobre este ecosistema.

Una de las herramientas básicas son los Sistemas de Información Geográfica que posibilitan la realización de análisis espacio-temporales de diferentes temáticas permitiendo una mejora en el conocimiento del medio marino que ayude a la protección y conservación de sus valores naturales.

La protección del medio marino a nivel mundial comenzó en la década de los años 50 dada la creciente preocupación por los accidentes causados por hidrocarburos, siendo el Convenio internacional para prevenir la contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos el primer texto normativo de protección directa al medio marino. Desde entonces ha crecido una gran corriente para la conservación del mismo, ampliando el abanico de protección mediante numerosa legislación hacia otras temáticas como las Áreas Marinas Protegidas, especies y hábitats de interés comunitario, la regulación de otras actividades contaminantes o que puedan causar un impacto directo al medio, o la protección de las zonas costeras y litorales.

En el año 2008, la Comisión Europea aprobó la Directiva de Estrategia Marco sobre el Medio Marino, por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio marino por la cual los Estados Miembros deben adoptar las medidas necesarias para lograr o mantener un buen estado medioambiental del medio marino a más tardar en el año 2020. España llevó a cabo la trasposición de dicha Directiva mediante la aprobación de la Ley 41/2010 sobre la protección del medio marino, y posteriormente en 2012, se aprobó las Estrategias marinas en España distribuyéndose en función de su localización, según 5 demarcaciones geográficas. Esto ha marcado un antes y un después en la protección del medio marino.

Sí quieres saber más sobre el estudio del los ecosistemas marinos mediante Sistemas de Información Geográfica el Instituto Superior del Medio Ambiente ha diseñado un curso específico en esta materia, SIG aplicados a Estudios del Litoral y Medio Marino.