El paisaje es un recurso natural, cualquier alteración o explotación del mismo, lleva consigo inevitablemente  su modificación de mayor o menor significación. Es un recurso que bien gestionado y conservado es un reclamo turístico de primer orden. Lo que hace que sea una pieza clave como motor desarrollo rural en muchos sitios del mundo, incluido España.

Alquézar

Pueblo de Alquézar

Cuando hablamos desarrollo rural de calidad y paisaje, es inevitable mencionar la villa Medieval de Alquézar, ubicada en el corazón del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, a orillas del río Vero en la comarca del Somontano de Barbastro (Huesca). Un pueblo perfectamente conservado, con un laberinto de callejuelas y una colegiata que fue fortaleza musulmana que la hace aún inexpugnable, para darle porte monumental.

Además de la colegiata de Santa María, declarada monumento nacional en 1931, en Alquézar se pueden contemplar pinturas prehistóricas en sus más de sesenta abrigos y es uno de los principales refugios de flora y fauna de Europa. Pudiendo observar fácilmente quebrantahuesos, buitres, milanos, halcones o alimoches.

Desde 2015 forma parte de la Asociación de Pueblos más bonitos de España

Desde 2015 forma parte de la Asociación de Pueblos más bonitos de España. Esta situación no es casual, sino responde a una visión de futuro que deseaba recuperar su orgullo. En los años 80 estaba condenada a la despoblación y olvido siendo el pueblo más envejecido de Aragón y uno de los más envejecidos de España. Se estableció un plan director a lo largo de 12 años que consiguió rehabilitar en torno a 70 fachadas. Todavía se sigue trabajando en mejorar el núcleo, ya que quedan unas 40 fachadas de viviendas por restaurar. Hoy es visitada por 240.000 turistas, según el observatorio turístico del Somontano, amantes de la historia, el senderismo y las actividades deportivas de aventura.

La belleza e integridad paisajística de Alquézar radica en la inteligencia de sus gentes en poner en valor su patrimonio natural y cultural. Cuando Alquézar recibió la distinción de ser uno de los Pueblos más bonito de España, el presidente de la Diputación Provincial de Huesca y alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela expresó que: “un pueblo es lo que quieren ser sus vecinos y la evolución ha sido permanente. Han sabido conservar su legado y mejorarlo como elemento de desarrollo turístico».

La fragilidad visual del paisaje de Alquézar obliga responsabilidad y no cualquier actividad o servicio turístico es plausible de ejecutar en los lugares tan singulares. Por tal motivo, el proyecto de construir una mega tirolina de 2,5 kilómetros sobre el cañon del Vero, promovido por la empresa Fun Canyon S.L., no cuenta con el visto bueno del departamento de medio ambiente del Gobierno de Aragón. El informe del organismo público concluye que la instalación «resulta desfavorable e incompatible con la adecuada conservación del patrimonio natural«.

El proyecto contempla la instalación de una importante infraestructura que cruzaría el barranco del Vero desde las inmediaciones de la ermita de San Antón (a la entrada del municipio) hasta la partida denominada Viñamatriz. Aproximadamente tendría unos 2,5 kilómetros de recorrido, una de las más grandes de España.

Siete son los motivos que se esgrimen para desestimar esta iniciativa:

  1. Impactos adversos significativos sobre varias especies de fauna amenazada que anidan en la zona como quebrantahuesos, alimoche, milano real, águila – azor perdicera, chova piquirroja, entre otras. “El proyecto no favorecerá su presencia o su recuperación”.
  2. La tirolina es incompatible con los objetivos y directrices del plan de recuperación y conservación del quebrantahuesos y el águila – azor perdicera.
  3. El proyecto «no contribuye a la mejora de su hábitat que permita la recuperación y expansión de estas especies de avifauna» en un entorno protegido con la catalogación de ZEPA.
  4. La iniciativa choca con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque de la Sierra y Cañones de Guara ya que genera «impactos ecológicos o paisajísticos«.
  5. La ubicación de la infraestructura en una de las zonas con mayores valores paisajísticos, ambientales y culturales declarada con figuras de protección como Parque Natural, Parque Cultural, Red Natura 2000, Patrimonio de la Humanidad o Conjunto Histórico.
  6. La creación de puestos de trabajo, entre 4 o 5 según los promotores, «no compensa la afección ambiental y paisajística ya que el municipio de Alquézar roza el pleno empleo y que los ingresos pueden no ser suficientes si las administraciones tienen que asumir costes para facilitar la actividad como mejoras de accesos, ampliación de aparcamiento, etc.».
  7. El último argumento esgrimido es la gran contestación social que generó, empezando por el ayuntamiento, así como por asociaciones, ecologistas, y entidades vinculadas a la defensa del patrimonio.

Alquézar no es un hecho aislado. Recientemente, conocemos como el proyecto de granja de 4.200 cerdos asedia el histórico castillo de Gormaz (Soria). La sociedad civil se opone a la instalación porcina proyectada en la visual del acceso principal (puerta califal) y a menos de dos kilómetros.

Castillo de Gormaz, en Soria

El castillo de Gormaz, fue la fortaleza islámica califal más grande de Europa ―alcanza más de un kilómetro de perímetro―, que cristianos y musulmanes se disputaron durante dos siglos. Construido en el siglo IX para apoyar estratégicamente a la inexpugnable Medinaceli, cuenta con 28 torres armadas con almenas y saeteras.

castillo gormaz

Castillo de Gormaz

La evaluación de impacto ambiental afirma que la granja no alteraría el paisaje común del entorno: “Es un paisaje alterado por la acción del hombre, debido a su uso agrícola, sin destacar variaciones dominantes ni contrastes impactantes”. Justo lo contrario de lo que sostiene el Plan Regional de Ámbito Territorial del Valle del Duero, que define una serie de Áreas de Ordenación del Paisaje (AOP) con un régimen específico de protección, gestión y ordenación. En la que se inscriben el castillo de Gormaz y su entorno, donde se ubicaría la granja.

Luis Morales, arquitecto y miembro de la Asociación Soriana de la Defensa de la Naturaleza (Aseden), nos recuerda que el entorno del castillo es “plenamente agrícola ―campos de cultivo y bosques― y muy parecido al que podría tener en la Edad Media, cuando se construyó Gormaz”. “Meter un complejo industrial de unas enormes dimensiones, que es lo que pretenden para albergar a más de 4.000 cerdos, es una barbaridad. Rompe el paisaje desde la misma puerta califal, la que se reproduce tanto turísticamente”. Morales también destaca que la Junta de Castilla y León elaboró el Libro Blanco de los Enclaves Territoriales de Interés Cultural (ETIC), que seleccionó 111 lugares por su interés cultural o patrimonial. Gormaz está entre ellos.

Estos dos ejemplos nos muestran el asedio al paisaje. Nadie se opone al desarrollo económico rural que genere puestos de trabajo y arraigo social pero ello no debe atentar contra el patrimonio natural y cultural de los territorios. El paisaje es un recurso frágil que se debe gestionar con inteligencia territorial preservando el legado natural y cultural de los lugares excepcionales articulado con actividades económicas que no pongan en riesgo aquello que lo hace único.

En el curso Paisaje e Intervención Ambiental del Instituto Superior del Medio Ambiente veremos en detalle herramientas para valorar la calidad visual del paisaje así como la normativa e instrumentos legales que se le aplican como las herramientas de gestión, ordenación y protección que permitan dar respuesta a la cada vez mayor demanda del mercado de profesionales con formación integral en este campo.

Pero, sobre todo, ofrecer un marco de referencia teórico y práctico que ayude a leer el paisaje, interpretando sus cualidades sensibles, reflexionando que opciones son las más idóneas e investigando novedades y aportando vuestras propias soluciones meditadas, razonadas y publicadas.