El pasado mes, todos nos sobrecogimos debido al gran incendio que ha sufrido el Amazonas, principalmente en Brasil, pero que también ha afectado a zonas de Bolivia. La cuenca del río Amazonas, lugar idílico de naturaleza en su máximo esplendor de biodiversidad y densidad de fauna y flora, con culturas que conservar su modo de vida ancestral, y uno de los principales pulmones del planeta, siempre hace volar nuestra imaginación con formas de vida distinta.
La cuenca del Amazonas resultaba un lugar inhóspito y aislado, donde sólo los exploradores y buscadores de oro se arriesgaban a adentrarse. Claro ejemplo de ello lo encontramos en el Palacio de Carondelet, donde reside el presidente de Ecuador. En el pórtico de la escalinata central, se encuentra un hermoso mural de grandes dimensiones, en el que se pueden observar las figuras armadas de varios indígenas con la siguiente inscripción: “El sacrificio de tres mil aborígenes glorifica la presencia del Ecuador en el Río de las Amazonas”. Esta inscripción rinde homenaje a los miembros sin nombre procedentes de las poblaciones locales que formaron parte de la expedición de Francisco de Orellana en año 1542.
Tanto en Ecuador como en el resto de países amazónicos, a pesar de algunos intentos de asentamientos en el siglo XIX, no fue hasta mediados del siglo XX cuando comienza la auténtica transformación del Amazonas, con el inicio de la actividad petrolera y el resto de actividades intensivas, junto con los planes de colonización, donde principalmente sectores sociales desfavorecidos de las regiones de la costa y de la sierra se desplazan a la Amazonía en busca de tierras que les permitan subsistir. Esta colonización tenía tanto un fin estratégico de ocupación de fronteras, como apoyo para el desarrollo industrial.
Como resultado, se produjo el desarrollo un nueva red social, que se puede englobar en los siguientes agentes:
● Las poblaciones indígenas, con un mayor o menor grado de “contacto”, que en la mayoría de los casos ejercen como valedores de la conservación per sé del territorio junto con las ONG´s, y son los afectados directos de los impactos ambientales junto con los colonos;
● Los colonos, cultivan la tierra, son ganaderos, forman un pequeño tejido con sector terciario e industrial (a forma de entender, se asemejan a las sociedades característicamente rurales), y suelen ser los empleados y suministradores de algunos servicios de las medianas y grandes industrias;
● La mediana y gran industria, podemos incluir las grandes plantaciones, la extractiva de crudo y minerales, o la forestal, entre otras;
● La Administración, que ejerce como regulador e intermediario, que tiene en su mano la balanza entre la protección del medio ambiente y la obtención de recursos económicos y de empleo;
● El resto de la población nacional, no viven en la Amazonía, pero se benefician de forma directa o indirecta, ya que generalmente la economía de estos países está completamente ligada a lo que ocurre allí. Uno de los sectores que es el primero en sentir estas variables es el de la consultoría ambiental y servicios ambientales, afectando directamente a compañeros de profesión.
La explotación de hidrocarburos es el pilar fundamental de muchos países extractores de petroleo. Cuando se produjo la caída de los precios del petróleo en 2015 y 2016, países como Ecuador, Venezuela, Colombia o Perú sufrieron enormemente, reduciéndose la economía del estado, arrastrando a toda la población, siendo los que más sufrieron las incipientes clases medias y las bajas.
Cuando se atraviesan complicadas situaciones económicas como ocurre actualmente en Latinoamérica, la desesperación lleva a apoyar el extremismo. Una vez leí una pintada en la pared de un barrio humilde de Quito, y no puedo negar lo mucho que me impactó: “Qué fácil es proteger la naturaleza cuando se tiene todo”.
Vaya por delante, por si mi exposición pueda lleva a error, nada justifica la destrucción indiscriminada de un espacio natural de gran valor como la Amazonas, pero es fundamental entender el porqué de las circunstancias, para conseguir aportar mejores soluciones desde nuestra vida diaria y nuestra profesión como especialistas ambientales. Por ello, si revisamos Estudios de Impacto Ambiental en Latinoamérica, el componente social es un componente clave, sin el cual no podemos entender realmente la influencia del proyecto.
Ahí, dentro de éste complicado puzle, es donde los ambientólogos nos encontramos, intentando traducirlo en medidas preventivas y correctivas, que permita la ejecución de una actividad económica estratégica para el sustento del país, pero que logre preservar uno de los mayores tesoros del planeta.
Afortunadamente nos encontramos en un momento clave de la historia, ante lo que puede ser una autentica revolución del sistema de producción energetica, con un abandono de los combustibles fósiles. Es nuestra responsabilidad dar nuestro aporte para la constatación de una nueva revolución, que llegue a todos los rincones del planeta, donde nadie se quede atrás.
Deja tu comentario