Este Día Mundial del Agua se trata de acelerar el cambio para resolver la crisis del agua y el saneamiento.
El agua afecta a todos, por lo que se necesita que todos tomemos medidas.
En 2015, el mundo se comprometió con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 como parte de la Agenda 2030: la promesa de que todos tendrían agua y saneamiento gestionados de forma segura para 2030.
A día de hoy, nos encontramos muy lejos de conseguirlo.
Miles de millones de personas e innumerables escuelas, empresas, centros de salud, granjas y fábricas se ven restringidas porque aún no se han cumplido sus derechos humanos al agua y al saneamiento.
Existe una necesidad urgente de acelerar el cambio.
Este día, busca dar una mayor visibilidad a este hecho y incentivar a las personas a poner su granito de arena para actuar entre todos.