El 26 de julio es el Día internacional de conservación del ecosistema de manglares. Una ocasión para conocer y concienciarnos sobre la importancia de este ecosistema que se estima que desde el 1980 han disminuido en más del 20%.
Los manglares son ecosistemas propios de latitudes tropicales y subtropicales. Están presentes en más de 100 países, pero solo cubren un 0,1% de la superficie de la Tierra. Estos entornos cumplen una función vital para el medio ambiente. Sin embargo, la contaminación y la deforestación son alguna de las amenazas que están provocando su desaparición a un ritmo acelerado. Por esta razón, desde 1965 están consideradas como áreas de preservación permanente.
Clasificación y tipos
También se pueden agrupar en cuatro tipos según su ubicación dentro de la zona y características:
- Ribereño. Crecen en las orillas de los ríos y en las zonas donde hay cierta influencia de las mareas y del agua salada.
- Borde. Crecen en las orillas de las costas, en bahías o lagunas arrecifales o rodeando islas. Este tipo de manglares son aquellos que soportan el continuo golpe de las olas al frente.
- Cuenca. Se desarrollan detrás de los ribereños y de los de borde. Se localizan donde hay suelos estables. En este tipo de hábitats la renovación del agua es lenta, hay poco oxígeno y alta salinidad.
- Especiales. El manglar que es de poco desarrollo forman los llamados manglares especiales. Se llaman así debido a que crecen en condiciones de alta salinidad, baja disponibilidad de nutrientes y temperaturas extremas.
Importancia para el Medio Ambiente
Los manglares son conocidos como «bosques azules». Esto se debe a que son increíblemente eficientes para almacenar carbono. Esto los convierte en una solución natural en la lucha contra el cambio climático, al ser capaces de absorber hasta 10 veces más gases de efecto invernadero que otros bosques tropicales o ecosistemas terrestres.
La deforestación, la actividad industrial y la descarga de residuos en estas zonas están poniendo en peligro la existencia de estos valiosos ecosistemas. Según datos de la Organización de Naciones Unidas, más de un tercio de los manglares del mundo ha desaparecido en los últimos 100 años.
Además, aportan otros beneficios muy importantes para la biodiversidad y el medio ambiente:
- Producen una gran cantidad de materia orgánica como hojarasca.
- Además de retener los sedimentos, pueden filtrar las aguas que abastecen a los mantos freáticos, reteniendo desechos y sustancias tóxicas para que no lleguen al mar.
- Desalinizan las aguas que ingresan en tierra firme y forman así reservorios en las zonas interiores.
- Protegen las zonas costeras de la erosión por el agua y el viento y retienen la arena sobre las playas.
- Ayuda a estabilizar los climas locales.
Biodiversidad y manglares
Los ecosistemas de manglares presentan una gran biodiversidad de especies. Algunas son únicas de estos ecosistemas.
Presentan una fauna característica, debido a las especiales condiciones en las mareas y otros factores en estos ecosistemas. La fauna de los manglares está formada por gran cantidad de animales como crustáceos, peces, moluscos, aves, reptiles, mamíferos…