El último miércoles de abril – este año el día 27 – se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Una fecha cuyo objetivo es promover el cuidado del Medio Ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre las molestias y daños que generan los ruidos.
La ONU instituyó esta fecha hace ya 25 años, para destacar este problema que afecta a un porcentaje creciente de población.
Efectos del ruido en nuestra salud
Una exposición prolongada al ruido provoca efectos negativos a la salud como:
- Disminución de la capacidad auditiva o sordera.
- Trastornos psicológicos (paranoia, irritabilidad, estrés, mal humor, alteraciones en el rendimiento intelectual).
- Problemas fisiológicos (pérdida de la audición hipertensión, dolor de cabeza, taquicardia, fatiga, aceleración cardiaca, trastornos del sueño, molestias digestivas, disminución del apetito sexual, enfermedades cardiovasculares, infartos cerebrales).
- Afectaciones sociales: el ruido ha contribuido a un número considerable de accidentes e incluso puede ser desencadenante de agresividad social, hostilidad y violencia.
Efectos del ruido en el Medio Ambiente
El ruido también supone un problema para el Medio Ambiente. ¿Sabías que los pájaros en una ciudad necesitan cantar y llamar de manera más prolongada (y a mayor volumen), que su misma especie cuando vive en el campo?
Los animales seleccionan sus hábitats teniendo en cuenta diversos factores, entre ellos, el ruido. Una especie que no tolere los ruidos difícilmente podrá adaptarse al resto de condiciones de un determinado hábitat. El principal problema es que provocan que especies de animales «huyan» de ciertos entornos, alterando así los ecosistemas.
Pero no solo afecta a ecosistemas urbanos. Orcas, ballenas, delfines, entre otras especies marinas, también son víctimas de esta contaminación «invisible». Estudios recientes han demostrado que el ruido de barcos, naves o similares puede afectar al comportamiento de la biodiversidad marina.