Desaparece el A+++, A++ y A+. A partir de este 2021, electrodomésticos como las neveras o las lavadoras utilizarán un nuevo etiquetado para mostrar su eficiencia energética. Desde 1994, las etiquetas de la Unión Europea han servido para entender el gasto de energía de los productos, pero con el paso de los años y la mejora de los dispositivos, hoy en día era difícil encontrar un producto con mala puntuación.
Para actualizar la clasificación y simplificar el etiquetado, la Comisión Europea aprobó en 2019 el nuevo sistema; volviendo a unas etiquetas que irán desde la ‘A’ a la ‘G’. Aquí os explicamos cuándo empezaremos a verlas y cómo funcionan.
De la ‘A’ a la ‘G’: así es la nueva etiqueta energética
El principal cambio del nuevo etiquetado está en la categorías. Los colores del rojo al verde se mantienen, pero las letras cambiarán. Los productos marcados con la letra ‘G’ serán los menos eficientes, mientras que los productos con la letra ‘A’ serán los mejores energéticamente.
Desaparecen por tanto las clases A+, A++ y A+++, que fueron creadas para abarcar y poder describir los productos más eficientes. Con el nuevo sistema se reestructurarán las puntuaciones y podremos encontrar un frigorífico que actualmente está catalogado como A+++, pasar a la categoría ‘C’. Productos anteriormente marcados con la etiqueta A+, pasarán a tener un color amarillo y la letra ‘D’.
Esto no significa que haya empeorado, sino que el nuevo etiquetado es más estricto y al principio la categoría A estará vacía, mientras que muy pocos productos obtendrán la puntuación B o C. Esto se ha realizado así para dejar margen de mejora para los próximos años. Hasta que el 30% de los productos del mercado comunitario no obtengan la máxima clasificación, por el momento vacía, los baremos no se revisarán.
A finales del año pasado, los fabricantes empezaron a incluir las nuevas etiquetas en sus productos pero todavía no tenían la necesidad de mostrarlas al público. Será a partir del 1 de marzo de 2021, cuando los lavavajillas, lavadoras, frigoríficos y dispositivos con pantallas electrónicas deberán mostrar el etiquetado en las tiendas.
Inicialmente serán estas las categorías que estarán obligadas. Posteriormente, a partir del 1 de septiembre de 2021 serán los sistema de iluminación los que también deberán adaptarse. En 2022, serán las secadoras y los aires acondicionados los que deberán aplicar el nuevo etiquetado.
La Comisión establece un periodo de transición de 2 semanas para que fabricantes y vendedores hagan el cambio. Si bien, esto aplicará a los productos nuevos. Los productos del modelo que ya estén en las tiendas podrán conservar la antigua etiqueta.
Qué información adicional se mostrará
Junto con el cambio de las letras, las nuevas etiquetas han variado ligeramente su diseño para incorporar información extra. La Comisión explica que estas etiquetas serán neutras linguísticamente. Esto significa que se utilizarán solo símbolos, para que sean iguales y entendibles por todos los países.
En la esquina superior derecha se ubicará un código QR, donde los usuarios podrán acceder a información más detallada a través de la base de datos europea de productos para el etiquetado energético (EPREL). Una base de datos que estará disponible a partir de marzo de 2021, a medida que los nuevos productos empiecen a utilizar la etiqueta.
En función de si se trata de una lavadora o una nevera, en la zona inferior se ofrecerá una determinada información. Aquí es donde tendremos la energía consumida por cada 100 ciclos, así como el tipo de ruido en decibelios, la duración del programa ecológico o el volumen.
No se incluyen en estas etiquetas los factores de reparabilidad, que tendrán su propio sistema.
Fuente: Xataka
Deja tu comentario