El ministro de Industria, José Manuel Soria, se reúne este lunes con representantes de las comunidades autónomas de Valencia y Cataluña, así como con los ayuntamientos y diputaciones afectados por los movimientos sísmicos registrados en Castellón que se vinculan a la actividad del almacén de gas Castor.
Industria ordenó el pasado 26 de septiembre la suspensión temporal de la actividad en este almacenamiento subterráneo de gas natural,situado en el mar a unos 25 kilómetros de la costa de Vinaròs(Castellón).
No obstante, la extracción del gas colchón inyectado en la planta Castor concluyó el 16 de septiembre, de acuerdo con su calendario de trabajo.
Soria informará a representantes de las administraciones de las zonas afectadas por los seísmos del cese de actividad en el almacenamiento subterráneo en pruebas Castor, así como del resto de actuaciones del ministerio, ha informado el Departamento en un comunicado.
El Ministerio de Industria cesó la actividad de inyección de gas del proyecto para estudiar su posible relación con los seísmos que se están produciendo en la zona y no se autorizarán nuevas inyecciones hasta que no haya garantías «totales» para la seguridad ante los seísmos en la costa norte de Castellón y el Delta del Ebro.
Asimismo, el Gobierno ha encargado a una auditoría externa verificar si los costes de inversión en el almacenamiento subterráneo de gas Castor son los declarados por la empresa gestora.
El proyecto Castor, con una inversión de 1.200 millones de euros, trata de aprovechar un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar, para almacenar hasta un tercio de la demanda de gas del sistema durante 50 días.
La frecuencia y la magnitud de los seísmos registrados en el Golfo de Valencia en el entorno del proyecto Castor desde el 13 de septiembre ha disminuido durante los dos últimos días, ya que durante la pasada madrugada y esta mañana solo se han producido 4 movimientos sísmicos con una magnitud máxima de 1,6 grados en la escala de Richter.
El descenso destacable comenzó el sábado 5 de octubre, cuando se registraron 12 movimientos con una magnitud máxima de 2,2 grados en la escala de Richter, según los datos del Instituto Geográfico Nacional.
Los movimientos sísmicos comenzaron a aumentar su frecuencia en el entorno de la planta de extracción de gas Castor el pasado día 13 de septiembre.
Sin embargo, la alarma entre la población llegó durante la semana pasada, cuando se llegaron a registrar movimientos de 4,1 y 4,2 grados en la escala de Richter, que tuvieron una intensidad de 3 grados, por lo que fueron percibidos por la población de los municipios delnorte de la provincia de Castellón y del sur de Tarragona.
Fuente: http://www.elmundo.es
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