El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente archivará el expediente de 2011 relativo al proyecto de prospecciones en el Golfo de León e iniciará de nuevo los trámites del de 2014 para que la Comisión Balear de Medio Ambiente pueda pronunciarse, según ha informado hoy al Govern.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares (CMAIB), Antoni Alorda, se reunió ayer con las directoras generales de Calidad y Educación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, y de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Raquel Orts, del Ministerio para tratar los proyectos de prospecciones, ha informado el Govern en un comunicado.
En la reunión, las responsables del ministerio anunciaron que se archivará el expediente de 2011 relativo al proyecto de prospecciones petrolíferas en el Golfo de León y que iniciará de nuevo la tramitación del de 2014, sacándolo a exposición pública y a consulta, momento de la tramitación en el que la comisión balear podrá dar su parecer.
El proyecto «Campaña sísmica en áreas libres del golfo de León en frente de las costas de Cataluña y Baleares», impulsado por Seabird Exploration, comenzó en 2011, pero la empresa desistió, y tomó el relevo Schlumberger, que continuó tramitando el mismo expediente e inició uno nuevo en 2014 con el mismo objetivo, pero obviando los trámites de exposición pública y consultas, algo que rechaza la Comisión Balear de Medio Ambiente.
El ministerio se ha mostrado favorable a otra reivindicación de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca como es la declaración del espacio marino situado entre las costas de Cataluña, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).
El consejero Vicenç Vidal envió una carta a la ministra Isabel García Tejerina, en septiembre de este año, instándola a dar este paso dado que es una ruta migratoria de cetáceos, de acuerdo con el Proyecto Mediterráneo.
La declaración como ZEPIM de esta área conllevaría un nivel de protección nuevo que podría ayudar a impedir los proyectos de prospecciones petrolíferas que afectan el archipiélago: el del golfo de León y el del Mar Balear, una vez quedó archivado el del golfo de Valencia.
El Proyecto Mediterráneo es un estudio elaborado entre los años 1999 y 2002 por la Universidad de Valencia, la Universidad Barcelona y la Universidad Autónoma de Madrid, fruto de un convenio con el Ministerio, con el objetivo de identificar las áreas de especial interés para la conservación de los cetáceos en el Mediterráneo española.
Basándose en datos empíricos y observaciones de campo, además de tener en cuenta otros factores socioeconómicos y de impactos reales, el proyecto propone declarar ZEPIM dicha área para evitar impactos sobre las poblaciones de cetáceos sedentarias o que migran.
Las responsables del Ministerio se han mostrado favorable y se han comprometido a iniciar su tramitación.
A la reunión de hoy también han asistido el coordinador de Alianza Mar Blava, Carlos Bravo, y los consellers insulares de Medio Ambiente de Ibiza y de Formentera, Miquel Vericad y Daisee Aguilera, respectivamente.
Plataforma ecologista Mar Blava
Mar Blava ha celebrado en un comunicado que el ministerio acepte resolver uno de los expedientes abiertos y volver a sacarlo a información pública y consulta, en pro de la unidad del procedimiento administrativo.
La alianza había denunciado reiteradamente el intento del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de «hurtar a la ciudadanía el derecho a alegar ante un proyecto tan lesivo para el medio ambiente y los intereses económicos de las poblaciones del litoral Mediterráneo» como es el de las prospecciones de hidrocarburos que promueve Schlumberger.
Desde que el proyecto inicial de Seabird fuera expuesto a información pública en 2013, ha habido cambios significativos en el conocimiento del impacto de los sondeos acústicos sobre la fauna y ha habido un reforzamiento de la protección medioambiental de determinadas especies y de sus hábitats en el Mediterráneo.
Mar Blava también ha celebrado que el Ministerio se haya comprometido a ratificar el protocolo para la protección del Mediterráneo contra la contaminación resultante de la exploración y explotación de la plataforma continental y del fondo del mar y su subsuelo del Convenio de Barcelona, conocido como «Protocolo Offshore», aprobado en 1994 y hasta ahora no ratificado por España.
Fuente: http://www.diariodeibiza.es/
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