El Gobierno británico valora la posibilidad de incluir en su futura ley de medio ambiente un sistema de responsabilidad ampliada del productor para que las empresas tabaqueras financien los costes de eliminación de estos residuos.
Las empresas abacaleras podrían tener que pagar por la basura que generan los cigarrillos en Reino Unido, según los planes que está estudiando el Gobierno británico a través de sus departamentos de de Medio Ambiente y Salud Pública.
La medida llega después de que nuevos datos revelen que la limpieza de las colillas de los cigarrillos cuesta actualmente a las autoridades locales del Reino Unido unos 40 millones de libras esterlinas al año (casi 47 millones de euros). A pesar de que las tasas de tabaquismo están en su nivel más bajo, los filtros de los cigarrillos siguen siendo el elemento que más se tira en Inglaterra.
Entre las opciones que está estudiando el Gobierno se encuentra el establecimiento de un sistema de responsabilidad ampliada del productor para las colillas, una nueva facultad que se está legislando en el proyecto de ley de medio ambiente. De este modo, se exigiría a la industria tabacalera que pagara la totalidad de los costes de eliminación de los residuos de tabaco, garantizando así que el sector asuma una responsabilidad financiera suficiente por la basura que generan sus productos.
Según la ministra de Medio Ambiente, Rebecca Pow, «las colillas de cigarrillos son una plaga para nuestras comunidades, ya que ensucian nuestras calles o acaban tiradas por el desagüe y contaminan nuestros ríos y océanos. Todos debemos actuar para proteger nuestro medio ambiente. Nos hemos comprometido a que la industria del tabaco cumpla su parte. Por ello, estamos estudiando la forma de responsabilizar plenamente a las empresas tabaqueras de la desagradable plaga de basura que generan sus productos».
En la misma línea, la ministra de Salud Pública, Jo Churchill, ha declarado que si bien el país está haciendo grandes progresos para reducir el número de fumadores, «el impacto medioambiental del tabaquismo debido a las colillas y la basura de los paquetes sigue siendo un problema importante. Seguiremos estudiando nuevas formas de reducir la carga que el tabaco supone para nuestra salud y nuestras calles, tanto a través del plan de control del tabaco, que se publicará a finales de este año, como del proyecto de ley de medio ambiente».
El residuo más frecuente
Según una investigación de Keep Britain Tidy -organización para la reducción de residuos en Reino Unido-, los residuos relacionados con el tabaco son la forma más frecuente de basura en Inglaterra.
La gran mayoría de las colillas son de plástico de un solo uso y contienen cientos de sustancias químicas tóxicas. Los filtros de los cigarrillos abandonados pueden permanecer en el medio ambiente durante muchos años y liberar estas sustancias químicas en el aire, la tierra y el agua, perjudicando el crecimiento de las plantas y la vida silvestre.
Así, el proyecto de ley de medio ambiente permitirá legislar sobre los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, que podrían aplicarse a los productos del tabaco. El empaquetado de cigarrillos y productos del tabaco ya está cubierto por el esquema de responsabilidad del productor de envases, que actualmente está siendo sometido a una segunda fase de consulta.
El pasado mes de septiembre, la ministra Pow ya animó a las partes interesadas a considerar si se podría desarrollar un plan de responsabilidad del productor no reglamentario para los residuos del tabaco. Ahora, sin embargo, el Gobierno cree que puede ser necesario un enfoque reglamentario para garantizar que la industria asuma una responsabilidad financiera suficiente por los residuos creados por sus productos.
Lucha contra los plásticos de un solo uso
El anuncio constituye el último paso en la lucha del Gobierno contra los plásticos de un solo uso, tras la prohibición de las microperlas en los productos de cuidado personal con aclarado y del suministro de pajitas, agitadores y bastoncillos de plástico en Inglaterra.
Además, el gravamen sobre las bolsas de plástico de un solo uso se ampliará a todos los minoristas y aumentará a 10 peniques (12 céntimos) a partir de abril, y en 2022 se introducirá un nuevo impuesto sobre los envases de plástico para los productos que no tengan al menos un 30% de contenido reciclado. Recientemente, el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales lanzó una nueva consulta pública de cara a la introducción de un sistema de depósito y devolución de envases para incentivar a los consumidores a reciclar más.
Fuente: Residuos Profesional
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