El nuevo reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles tiene como fin reducir el impacto ambiental y climático de los productos comercializados en el mercado de la UE, haciéndolos más duraderos, eficientes, reparables y reciclables.

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La semana pasada entró en vigor una nueva normativa en la UE que establece requisitos de sostenibilidad para una amplia gama de productos domésticos de uso cotidiano. El Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles (ESPR) permitirá implementar estándares que aseguren que los productos tengan una mayor durabilidad, sean más fáciles de reparar y reciclar, contengan menos sustancias químicas problemáticas, incluyan más materiales reciclados, y sean más eficientes en el uso de energía y recursos. Esto puede traducirse en menores costos y menos inconvenientes para los consumidores, además de una reducción en la generación de residuos.

La nueva norma exigirá a las empresas a introducir productos más sostenibles en el mercado de la UE, les proporcionará igualdad de condiciones e impulsará la competitividad de los pioneros en sostenibilidad. También aumentará la viabilidad de las actividades de refabricación, reacondicionamiento y reciclado, que tienen un gran potencial de creación de empleo.

Los consumidores y el medio ambiente soportan las consecuencias de los productos mal diseñados y de corta duración. El ESPR se fundamenta en el éxito de la actual Directiva sobre ecodiseño, que ha logrado que los productos sean más eficientes en términos de consumo energético.

El ESPR extenderá ahora este planteamiento a una gama mucho más amplia de productos y permitirá establecer «requisitos de ecodiseño» de gran alcance en materia de rendimiento e información en una amplia gama de ámbitos, como:

  • Durabilidad, reutilización, mejora y reparación de los productos.
  • La presencia de sustancias que dificultan la circularidad.
  • Eficiencia energética y de recursos.
  • Contenido reciclado.
  • Remanufacturación y reciclado.
  • Huella ambiental y de carbono.
  • Requisitos de información, incluido un pasaporte digital de producto.

Las normas para que los productos sean más sostenibles en el marco del ESPR se implementarán progresivamente, abarcando grupos individuales de productos o varios grupos con características similares. Estas normas serán específicas para cada grupo y se desarrollarán basándose en pruebas científicas, análisis económicos y consultas con las partes interesadas. Una vez en vigor, se aplicarán a todos los productos que se deseen comercializar en el mercado de la UE.

Para que todo el mundo sepa a qué atenerse y las empresas dispongan de tiempo suficiente para prepararse, la Comisión publicará planes de trabajo plurianuales en los que se enumerarán los productos y las medidas que deberán abordarse. El primer plan de trabajo se adoptará dentro de nueve meses y, además de los productos relacionados con la energía, es probable que incluya productos de gran impacto, como ropa, muebles, acero, aluminio, neumáticos y productos TIC.

El ESPR también introducirá nuevas medidas transversales para fortalecer los modelos de consumo y producción sostenibles, así como para garantizar el cumplimiento de la normativa, lo cual es crucial para asegurar la igualdad de condiciones en el mercado único.

Por primera vez en la UE, se implementarán nuevos requisitos de Pasaporte Digital de Producto para todos los productos regulados por el ESPR. Este «pasaporte» será una etiqueta escaneable que se colocará en los productos y proporcionará acceso a información sobre su sostenibilidad. Esto debería ayudar a los consumidores a elegir productos más sostenibles, extender la vida útil de los productos y generar beneficios y empleos a través de prácticas empresariales circulares. Además, facilitará a las autoridades la aplicación efectiva de los requisitos legales.

El ESPR también incluye nuevas medidas para eliminar la práctica extremadamente derrochadora y dañina para el medio ambiente de destruir productos de consumo no vendidos. Esto incluye posibles obligaciones para que las empresas adopten medidas para evitar dicha práctica. Además, se implementará una prohibición directa de la destrucción de productos textiles y calzado no vendidos, con excepciones para las pequeñas empresas y un período de transición para las medianas. Con el tiempo, otros sectores podrían estar sujetos a estas prohibiciones si fuera necesario. Si las grandes empresas destruyen productos no vendidos, deberán informar públicamente sobre la cantidad y las razones de dicha destrucción.

Creación del Foro de Ecodiseño

Uno de los primeros pasos será la creación por la Comisión Europea del Foro de Ecodiseño, que el encargado de recoger las aportaciones de las partes interesadas en el proceso del ESPR. A continuación, la Comisión consultará y adoptará el primer plan de trabajo del ESPR.

El vicepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo, Maroš Šefčovič, ha declarado que con esta nueva normativa «ponemos el listón más alto para garantizar que los productos eficientes desde el punto de vista de los recursos y la energía se conviertan en la norma en el mercado de la UE. El Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles es una iniciativa líder en el mundo. Disponer de productos reparables, reciclables y cada vez más fabricados con materiales reciclados brinda nuevas oportunidades de negocio, crea puestos de trabajo innovadores y ofrece más valor a los consumidores. Ahora pondremos rápidamente en marcha las normas de ecodiseño de los productos, empezando por los que tienen el mayor impacto ambiental y el mayor potencial de ahorro energético y circularidad».

Asimismo, el Comisario de Energía, Kadri Simson, ha añadido que «las normas de la UE tienen un historial demostrado de mejora de la eficiencia energética de los productos domésticos de uso cotidiano y han permitido ahorrar alrededor de la mitad de la energía de la UE, con un impacto directo en las facturas domésticas de los consumidores. Las medidas de eficiencia energética son una forma concreta de que los ciudadanos desempeñen un papel activo en la transición hacia una energía limpia y se beneficien directamente de ella».

Fuente: Residuos Profesional