Detectar la aparición y expansión de especies invasoras, los efectos del cambio climático sobre las especies o la salud de las poblaciones, o la acumulación de basura, no es tarea fácil en el caso del mar. Las dificultades de acceso al medio y su extensión requieren una dedicación y unos recursos que no pueden ser asumidos únicamente por los científicos.
Desde hace cuatro años algunos centros de investigación marina cuentan con la colaboración de la ciudadanía para recoger datos. Lo hacen a través de Observadores del Mar, una plataforma de ciencia ciudadana coordinada por el Instituto de Ciencias del Mar.
Hasta ahora, Observadores del Mar contaba con la participación de voluntarios individuales, “sobretodo, submarinistas, pescadores, navegantes y apasionados del mar y de la naturaleza en general”, explica Elisabetta Broglio, coordinadora de la plataforma en el ICM.
Este año, la plataforma está poniendo en marcha una Red de Observatorios Centinela a lo largo de la costa ibérica y balear. La Red está formada por clubs de buceo, asociaciones deportivas, grupos de voluntarios, profesionales y Aulas del Mar. Se trata de entidades que conocen bien su territorio porque actúan sobre él y que, en la mayoría de los casos, ya han detectado cambios en su entorno. El objetivo es que estos Observatorios puedan aportar su conocimiento y también realizar el seguimiento en su zona de acción.
“Somos ahora un equipo más heterogéneo, con un gran potencial. Aficionados, profesionales del mar y científicos, estamos integrando en un mapa colectivo información antigua y nuevos datos. Este conocimiento, en continua transformación gracias a la implicación ciudadana y en abierto en la web, es imprescindible para promover la toma de acción política y social en el ámbito de recursos marinos”, afirma Broglio.
Detrás de cada uno de los 12 proyectos en los que se puede colaborar en la plataforma, hay un equipo científico que valida las observaciones recibidas y se comunica con los participantes.
Además del ICM-CSIC, centro coordinador de la plataforma con una decena de investigadores implicados en el proyecto, también se han adherido científicos del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) de Baleares, del Centro de Estudios Avanzados (CEAB) de Blanes, y del Istituto Superiore per la Protezione e la Ricerca Ambientale (ISPRA , Italia).
Jornadas y talleres
Si bien la herramienta de comunicación y visualización es la plataforma web, Observadores del Mar organiza también jornadas y talleres para público general y especializado. Las entidades que se conviertan en Observatorios Centinela reciben formación específica y materiales didácticos, para que puedan, a su vez, impartir formación a sus socios y contactos y organizar salidas durante todo el año, y no sólo de la temporada de verano.
El próximo jueves, 15 de septiembre, se celebrará la cuarta jornada de formación de este año. Después de Blanes, Almería, La Herradura y l’Ametlla de Mar, los científicos organizan en Palma de Mallorca un encuentro sobre ‘Biodiversidad e impactos humanos’.
Entre los temas y proyectos que se tratarán están los de ‘Algas invasoras’, ‘Caballitos de mar y peces pipa’, y ‘Praderas marinas’, coordinados por investigadores del IMEDEA, centro mixto del CSIC y la Universitat de les Illes Balears (UIB).
“Los caballitos de mar y los peces pipa son especies icónicas muy vulnerables a los impactos humanos y difíciles de observar. Por ello, estamos realizando un estudio para identificar y caracterizar hábitats de preferencia que puedan ayudar a elaborar medidas de protección”, explica Beatriz Morales, responsable del proyecto en IMEDEA (CSIC-UIB). Este proyecto, que estudiará la distribución, estructura genética y dieta de estos animales (Proyecto Hippocampus), cuenta con el apoyo del Govern Balear y de los Parques Nacionales Marítimos Terrestres de las Islas Atlánticas de Galicia (PNIA) y Archipiélago de Cabrera (PNAC).
Fiona Tomas, responsable en IMEDEA de los proyectos sobre algas invasoras y praderas marinas explica: “trabajamos diariamente para gestionar y conservar nuestros ecosistemas marinos; la colaboración ciudadana se ha vuelto imprescindible para la detección precoz, y para disponer de información a gran escala espacial y temporal. Es gracias a un observador que acabamos de detectar la expansión de una nueva alga invasora, Halimeda incrassata, que originalmente observamos en la Bahía de Palma, y que ahora ya se encuentra presente en otras partes de la Isla de Mallorca”. Las especies invasoras pueden llegar a cambiar la dinámica trófica del ecosistema y afectar a los recursos marinos, por lo que es imprescindible diseñar una buena estrategia conjuntamente con las Administraciones y hacer partícipe a la sociedad.
Observadores del Mar cuenta con la ayuda de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). El proyecto se creó en 2012 y cuenta en la actualidad con más de 1100 usuarios y de 5600 observaciones registradas.
Más información:
Observadores del Mar @obsdelmar
http://www.icm.csic.es/
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