El movimiento de jóvenes contra el cambio climático que recorre Europa bajo el nombre de Fridays for Future es ya una realidad en España: tras las movilizaciones del mes pasado en Barcelona y Girona, este viernes 1 de marzo ha habido manifestaciones por primera vez en Madrid, Málaga y Valencia. Concretamente en la capital, unos 400 estudiantes, según calculan los organizadores –que habían previsto la asistencia de como mucho 200– se han concentrado frente al Congreso de los Diputados para reclamar políticas ambientales. Si no se frena el calentamiento global, sostienen, «lo que está en juego es nuestro futuro. Sin planeta, no hay futuro».
En su gran mayoría, los que gritaban la mañana de este viernes lemas como «ni un grado más ni una especie menos», «no es un cambio, es una crisis» o «si el planeta fuera un banco ya lo habrían rescatado» eran chicos y chicas de instituto, desde los primeros cursos de ESO hasta bachillerato, aunque también había algún universitario. Hoy era el primer encuentro en Madrid, pero tienen previsto repetirlo cada viernes –este no era lectivo en la Comunidad por Carnaval– y la vista puesta sobre todo en el 15 de marzo, día de huelga estudiantil internacional por el clima que algunos ya llaman ’15M climático’. En España será a nivel estatal, convocada por la organización Juventud por el Clima.
«La reivindicación es que se escuche a los científicos que hace años que piden soluciones. Muchos ponen 2030 como la fecha límite de no retorno con el cambio climático y por favor, tienen que escucharles. No apostamos por políticas concretas: no las tenemos, no nos dedicamos a legislar, lo que pedimos es que se les escuche a ellos», explicaba a las puertas del Congreso Fernando, que está en el núcleo compuesto por decenas de estudiantes que se está encargando de mover e informar a sus compañeros. «Hemos hecho muchas veces muchas cosas sin pensar en las consecuencias. Ahora no solo se trata de nuestro futuro, es el de todos, de las personas y de todas las especies», seguía.
Los jóvenes insistían una y otra vez en que el movimiento es «totalmente horizontal y apartidista». «A esta propuesta se tiene que sumar todo el mundo, nos afecta a todos por igual. No queremos que nos vinculen a ninguna organización política y que por eso alguien no quiera participar. Aquí todos somos diferentes pero venimos a apoyar la lucha contra el cambio climático, y todos tienen que tener claro que este es un movimiento sin banderas», decía a eldiario.es Elena, que va a 2º de Bachillerato. Ella intenta «hablar con gente de mi edad, pero a veces siento que algunos piensan que es exagerado o que no podemos hacer nada: es mentira, sí podemos hacer algo. A lo mejor los políticos no nos escuchan a nosotros, pero pedimos que sí a la ciencia».
El origen: Suecia
¿Cómo se ha corrido la voz para que tantos chavales madrileños vengan este viernes a la puerta del Congreso de los Diputados a recordar a medios e instituciones que, si la Tierra se destruye, «no hay planeta B»? «Somos milennials. Por Twitter, por Instagram, y de boca en boca», responde Elena, que sabe que de su curso de su instituto hay por ahí unas cuantas chicas más. «Éramos grupos individuales pero a través de Fridays for Future nos hemos coordinado y ya somos multitudinarios», contaban también June y Azpi, de 17 años.
«Es muy importante porque llevamos esperando toda la vida para esto, para que la gente reaccione y los jóvenes se den cuenta. Y ahora sentimos que después de tanto tiempo algo está pasando. Nuestra generación lleva escuchando este tema desde que nació», incidía June. Ellas dos tienen presente a Greta Thunberg: «Todo empezó en Suecia». Era agosto de 2018 cuando esa estudiante de 16 años dejó de ir al colegio los viernes para manifestarse frente al Parlamento en Estocolmo y exigir acción climática, acción que se ha replicado estos meses por todo el continente y a partir de este viernes también en España.
Juventud por el Clima publicó un manifiesto antes de las movilizaciones de este 1 de marzo en el que detallan «la posibilidad de que el nivel global del mar suba tres metros de aquí al año 2100 es real, el 74% del suelo español está en proceso de desertificación y se prevé que un 20% de lo que hoy está a salvo se vea en riesgo dentro de 50 años». «Nos encontramos en un momento clave de nuestra historia (…) Nos jugamos mucho, nos jugamos nuestro futuro», reza el texto. La manifestación del viernes en Madrid ha terminado entre ovaciones a la convocatoria del 15M y más gritos: «Para qué estamos estudiando si el planeta están quemando».
Fuente: eldiario.es
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