Muchas de las marcas más conocidas en el comercio español están sustituyendo las tradicionales bolsas de plástico por bolsas de papel, bolsas biodegradables o han establecido un precio para las bolsas. El «boom» comenzó hace dos años para cumplir con el Plan Nacional de Integral de Residuos, al tiempo que eliminaban el coste de las bolsas. Carrefour fue uno de los primeros, eliminando de forma progresiva el plástico y poniendo a la venta bolsas alternativas (rafia, algodón o fécula, entre otras).
Eroski fue otro pionero, cobrando también las de un único uso, ofreciendo bolsas ortodegradables y potenciando las reutilizables (con ellas ha evitado el uso de más de 10 millones de plástico). Tras ellas, otros grupos comenzaron a estudiar fórmulas para adaptarse a la normativa, como El Corte Inglés o Alcampo. Algunas siguen regalando bolsas de plástico, pero la mayoría ofrece alternativas como las reutilizables de tejido, de rafia, de plástico reciclado o biodegradables de patata.
El Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos contaminados admitida a trámite parlamentario el pasado mes de abril pretende trasponer al régimen normativo español la Directiva Marco de Residuos europea que, entre otros aspectos, establece un calendario de sustitución de bolsas comerciales de un solo uso, de forma que antes de 2013 se sustituyan el 60 por ciento de las mismas, para 2015 el 70 por ciento, para 2016 el 80 por ciento, para finalmente suprimirlas por otras biodegradables de forma definitiva para 2018.
Este hecho ha llevado a las cadenas de distribución a reemplazarlas por otras con materiales menos perjudiciales para el medio ambiente. Tras una primera etapa en la que grupos como Eroski o Carrefour se convirtieron en los primeros en eliminarlas de sus cajas, ahora se produce una nueva oleada de compañías que también las sustituyen, al tiempo que conciencian a sus clientes de la importancia de cuidar el entorno.
Media Markt se convertía, el 1 de mayo, en la primera cadena de distribución de tecnología que cambiaba el plástico por el papel en sus bolsas. El proyecto ha comenzado a implantarse en la nueva tienda de Santander y en las diez de Andalucía. Las nuevas bolsas, fabricadas bajo la certificación Pefc (Programme for the endorsement of forest certification) que garantiza que la madera empleada en su fabricación procede de bosques gestionados con criterios sostenibles, tendrán un coste de 0,05 euros las pequeñas y 0,10 euros las más grandes.
Caprabo ofrecía desde hace unos días cuatro alternativas al plástico, cuyo coste oscila entre los 0,02 y 0,60 euros. El supermercado, que ha realizado una campaña informativa en las tiendas, ofrece la bolsa oxodegradable (tiene un proceso de degradación más rápido), la de rafia y dos bolsas de TNT para botellas. Hasta julio, premiará a los clientes que no pidan bolsas de plástico, devolviéndoles su coste. Mientras, Eroski ha puesto de nuevo en marcha su campaña de bolsas reutilizables, que cambiará por otras gratuitamente hasta el 14 de mayo.
Mercadona también las cobrará
Tras una prueba piloto, Mercadona también comenzará a cobrarlas en junio. Las bolsas de plástico costarán 0,2 euros las de un uso, 0,10 euros las de diez usos y 0,60 las cestas de rafia, una medida que comenzó a aplicarse en los supermercados de Cataluña, Andalucía y Cantabria y que se extenderá a todo el país a partir del 6 de junio.
De esta forma, las cadenas se adaptan a la decisión de la Junta de Andalucía de establecer un impuesto sobre las bolsas de plástico de un único uso, que entró el vigor el pasado domingo. Esta tasa, definida en la Ley 11/2010, de 3 de diciembre, de medidas fiscales para la reducción del déficit público y para la sostenibilidad, tiene una finalidad medioambiental ya que persigue reducir su utilización y, por tanto, la contaminación que generan, supone un pago de 0,05 euros por bolsa. Están exentas de este pago las biodegradables, las diseñadas para su reutilización y las destinadas a envolver pescado, carne fresca, frutas, hortalizas y alimentos cocinados y congelados. La Junta estima unos ingresos de 35,6 millones de euros por su aplicación en 2011.
Bolsas de papel
El 16% de las bolsas empleadas en los comercios españoles son ya de papel, según un estudio realizado por Nielsen, un porcentaje que se eleva al 58% en el caso de las cadenas de moda. Por ejemplo, dentro de su programa 2011-2015 de reducción de la huella ecológica, Inditex prevé utilizar 240 millones de bolsa de papel con certificado FSC o Pefc; las escasas de plástico que se emplean son biodegradables. Pero el papel también ha llegado a otros sectores de actividad. Caixa Galicia ya sustituyó las 10.000 bolsas de plástico que utilizaba anualmente en su red de oficinas por otras de papel con certificación forestal.
La preferencia del consumidor hacia el papel según una encuesta de IPSOS, al considerarlo un producto natural, fabricado con una materia prima renovable y además reciclable, presagia un futuro prometedor a la bolsa de papel como alternativa al plástico.
Cada español utiliza una media de 238 bolsas de plástico al año, lo que equivale a 16.000 millones de unidades, generando alrededor de 10.000 toneladas de basura y una emisión de 441.000 toneladas de CO2.
Fuentes: www.ipe.es y www.expansion.com
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