La venta de productos de Comercio Justo se ha incrementado en un 354% en los últimos 6 años en España, creciendo un 202% entre 2017 y 2019, detalla el sello de certificación de productos de Comercio Justo “Fairtrade”, un sistema internacional “con presencia en más de 160 países” que certifica de forma “independiente” toda la cadena de aprovisionamiento.
En la Península Ibérica el importe de ventas de productos con este sello superó en 2019 los 170 millones de euros
El sello Fairtrade representa “el 94% de los productos con sello de Comercio Justo” en territorio español, donde en 2019 se vendieron “un total de 269 marcas y cerca de 1.800 referencias” con este sello de certificación, cifras que representan un incremento del 35% respecto a 2018.
El consumo medio por habitante en productos de Comercio Justo ascendió a 2,92 euros en 2019 en España, lo que supone “el mayor incremento de este dato en los últimos años”, y cerca de los 3,9 euros en Portugal; una media de 3 euros por habitante en el conjunto de la Península Ibérica.
Asimismo, en la Península Ibérica el importe de ventas de productos con este sello superó en 2019 los 170 millones de euros “con un crecimiento medio del 81%”, alcanzando los 130 millones de euros en el caso de España y los 40 millones de euros en Portugal, lo que implica un 62% de aumento.
“Gracias a estas ventas, los consumidores españoles y portugueses han contribuido con más de 1,1 millones de euros de ayuda directa a los pequeños productores a través de la Prima Fairtrade”, una “suma de dinero adicional al precio del producto” que se paga directamente a los productores, quienes deciden “democráticamente” cómo utilizarla “para mejorar su productividad en sus comunidades e infraestructuras” y que ha experimentado un crecimiento del 256% en los últimos años.
Desde este sello destacan que “la alimentación sigue consolidada como la gran protagonista del Comercio Justo”con un 97% de las ventas; el cacao, azúcar y los dulces se sitúan como los “productos estrella”, aunque en este sentido el sello de Comercio Justo Fairtrade también ayuda a brindar respuesta a las “nuevas demandas de los consumidores”, así como a “posicionar a las marcas como empresas sostenibles” para hacer de este planeta “un lugar más justo y sostenible para todos”.
El director de Fairtrade Ibérica Álvaro Goicoechea ha destacado que estamos ante un “importante punto de inflexión”, puesto que “los consumidores han entendido que está en sus manos ayudar con una compra responsable y sostenible a los más vulnerables” y las marcas están descubriendo una “vía de diferenciación” que les permite posicionarse como empresas sostenibles y conectar con sus consumidores “a través de vínculos emocionales sólidos”.
Es un momento “muy relevante” para producir un “cambio de modelo empresarial y de mercado”, ya que en la actualidad estamos “redibujando el papel de la empresa en nuestra sociedad” y “somos más conscientes que nunca” de la capacidad de las empresas para generar “un impacto positivo” en la sociedad”, ha puntualizado el presidente de Fairtrade Ibérica Roberto Ballester, quien ha añadido que ello puede lograrse mediante “la integración de prácticas comerciales justas” que beneficien a “productores, empresas y consumidores”.
Los datos se han dado a conocer durante la presentación del XV aniversario del sello líder de certificación de productos de Comercio Justo en la que también ha intervenido la responsable de RSC de Alcampo Cristina Joven: tanto “visión de la distribución” como la “creación de alianzas” son clave para el desarrollo y la sostenibilidad” porque “un mundo que consume mejor, es un mundo más viable”.
Fuente: EFEVerde
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