De cara a 2030, la Unión Europea ha elevado la cuota de energías renovables en el consumo total de la UE del 32% al 42,5%, con un complemento indicativo adicional del 2,5% que permitiría alcanzar el 45%. El Consejo Europeo ha adoptado así la nueva Directiva sobre Fuentes de Energía Renovables que fija también un objetivo indicativo de al menos un 49% de energías renovables para los edificios. La nueva Directiva se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor 20 días después.
La propuesta de revisión de la Directiva sobre Fuentes de Energías Renovables, junto con otras propuestas, aborda los aspectos energéticos de la transición climática de la UE en el marco del paquete ‘Fit for 55’ para cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo y del plan RePowerEU.
La finalidad es lograr la independencia energética de la UE a través de un despliegue más rápido de energías renovables locales y de cumplir el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 55% de la UE para 2030.
Al menos un 49% de energías renovables para los edificios en 2030
Todos los Estados miembros contribuirán a la consecución de objetivos sectoriales más ambiciosos en materia de edificios, calefacción y refrigeración urbanas, transporte e industria. Los Estados miembros dispondrán de 18 meses tras la entrada en vigor de la Directiva para incorporarla a su Derecho interno.
Así, con respecto a los edificios, las nuevas normas fijan un objetivo indicativo de al menos un porcentaje del 49% de energía renovables para los edificios en 2030.
Los objetivos en materia de energías renovables para la calefacción y la refrigeración aumentarán gradualmente, con un aumento vinculante del 0,8% anual a escala nacional hasta 2026 y del 1,1% de 2026 a 2030. El porcentaje medio anual mínimo aplicable a todos los Estados miembros se complementa con incrementos indicativos adicionales calculados específicamente para cada Estado miembro.
Industria, transporte y biomasa
La Directiva dispone que la industria aumente anualmente el uso de energías renovables en un 1,6%. Los Estados miembros han acordado que el hidrógeno utilizado en la industria debe proceder de combustibles renovables de origen no biológico en una proporción del 42% para 2030 y del 60% para 2035.
Los Estados miembros tendrán la posibilidad de reducir en un 20% la contribución de los combustibles renovables de origen no biológico utilizados para la industria con dos condiciones: que la contribución nacional de los Estados miembros al objetivo vinculante total de la UE alcance su nivel previsto y que la cuota de hidrógeno procedente de los combustibles fósiles consumidos en el Estado miembro no supere el 23% en 2030 ni el 20% en 2035.
Con respecto al transporte, los Estados miembros tendrán la posibilidad de elegir entre un objetivo vinculante de reducción del 14,5% de la intensidad de los gases de efecto invernadero en el transporte mediante el uso de energías renovables de aquí a 2030 o una cuota vinculante de al menos un 29% de energías renovables dentro del consumo de energía final en el sector del transporte de aquí a 2030.
Las nuevas normas establecen un subobjetivo combinado vinculante del 5,5% para los biocombustibles avanzados y los combustibles renovables de origen no biológico en la cuota de energías renovables suministradas al sector del transporte. Dentro de este objetivo, existe un requisito mínimo del 1% de combustibles renovables de origen no biológico en la cuota de energías renovables suministradas al sector del transporte en 2030.
La Directiva refuerza también los criterios de sostenibilidad aplicables al uso de la biomasa para producir energía, con el fin de reducir el riesgo de producción no sostenible de bioenergía. Los Estados miembros garantizarán la aplicación del principio de uso en cascada, con especial atención a los sistemas de apoyo y dando la debida consideración a las particularidades nacionales.
Agilización de los procesos de concesión de permisos
Se agilizarán también los procedimientos de concesión de permisos para proyectos de energías renovables. El objetivo es acelerar la implantación de las energías renovables en el contexto del plan REPowerEU que la Unión Europea estableció a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia con el fin de lograr la independencia respecto de los combustibles fósiles rusos.
Los Estados miembros designarán zonas de aceleración de las energías renovables en las que se simplificarán y agilizarán los procesos de concesión de permisos de estas energías. También se presumirá que la implantación de energías renovables es de ‘interés público superior’, lo que limitará los motivos para plantear objeciones jurídicas a las nuevas instalaciones.
Fuente: Construible.es
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