La calidad del aire sigue siendo una de las asignaturas pendientes de España. La Comisión Europea lo ponía negro sobre blanco hace apenas diez días en su informe anual sobre la política medioambiental en los países de la UE y este miércoles ha dado un paso más enviando un ultimátum a las autoridades españolas por “la violación constante de los niveles de contaminación atmosférica” en tres zonas: Madrid, Barcelona y el Vallès-Baix Llobregat.
Según la Comisión Europea, pese a los planes y medidas adoptados, los hechos no han cambiado. Los informes y datos remitidos por el Gobierno español en relación al periodo 2010-2014 confirman una superación constante de los niveles de dióxido de nitrógeno (NOX) tanto en el área de Barcelona, como en el Vallès-Baix Llobregat y en Madrid. “Tomando en consideración la situación de continuo y persistente incumplimento sobre los valores límites de NO2, la Comisión opina que las medidas adoptadas por España han fracasado a la hora de hacer que el incumplimiento sea lo más corto posible”, subrayan fuentes del Ejecutivo comunitario.
España dispone ahora de dos meses de plazo para responder a Bruselas con las medidas que piensa adoptar para remediar la situación. Si la respuesta no satisfece al Ejecutivo, el siguiente paso podría ser una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La UE cuenta desde el 2008 con una normativa que establece límites de calidad del aire que no pueden superarse y que obliga a los Estados miembros a limitar la exposición de los ciudadanos a contaminantes nocivos como el NOX.
INCUMPLIMIENTO GENERALIZADO
Aunque es de obligado cumplimiento, en 23 de los 28 Estados miembros las normas siguen incumpliéndose y los niveles se superan en 130 ciudades. De hecho, además de España hay otros cuatro países que también han recibido el toque de atención de Bruselas: Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. En el caso alemán, los problemas afectan a 28 zonas entre las que se incluyen las ciudaddes de Berlín, Múnich, Hamburgo o Colonia. En Francia hay 19 zonas –entre ellas París, Marsella o Lyón- con valores de NOX superiores a lo permitido, 16 en Reino Unido –incluidas Londres, Birmingham o Leeds- y en Italia –desde Roma hasta Milán- otras 12.
Cada año, recuerda la Comisión, mueren en la Unión Europea de forma prematura y como consecuencia de la mala calidad del aire 400.000 personas y millones padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares provocadas por la contaminación del aire. Solo en 2013 se produjeron unas 70.000 muertes, tres veces más que el número de fallecidos a cuenta de accidentes de tráfico.
Entre la batería de medidas posibles para combatir la contaminación la Comisión incluye desde la reducción del volumen global de tráfico -el 40% de las emisiones de NOX se debe al tráfico rodado y el 80% de las mismas a vehículos diésel- hasta el uso de combustibles menos contaminantes o el cambio a vehículos elétricos. “La reducción de las emisiones de diésel es un paso importante”, sugiere Bruselas que pide un mayor esfuerzo no solo a nivel nacional sino también local y regional.
Fuente: http://www.elperiodico.com
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