Los incendios que estos días asolan amplias zonas de Asturias, y en puntos de Cantabria, León y Galicia están causando graves daños en el patrimonio natural y la biodiversidad, y debido a la falta de medios están siendo un grave riesgo para las vidas del personal que está trabajando en las labores de extinción.
Esta situación es especialmente grave en el caso de Asturias, donde se han producido el mayor número de siniestros y donde se han visto afectados espacios protegidos de alto valor ecológico, como los parques naturales de Somiedo o Ponga, la Reserva de Muniellos y zonas aledañas al Parque Nacional de los Picos de Europa. Estos incendios, se producen en plena época reproductora de muchas especies protegidas, como aguiluchos, tarabillas, currucas o pechiazules. El fuego está acabando con las crías de muchas especies de aves que están en pleno periodo reproductor y aunque los padres puedan escapar de las llamas, el impacto es muy grave, ya que no solo morirán los pollos calcinados en sus nidos, sino que además los adultos se habrán quedado sin lugares para intentar realizar un nuevo intento de cría y sin zonas de refugio o alimentación. Por otra parte muchas especies de vertebrados con movilidad reducida o de movimientos lentos, como anfibios o reptiles, y que se encuentran en primavera en plena actividad, tampoco pueden escapar de las llamas, así como numerosas especies de invertebrados polinizadores, como abejas, escarabajos o mariposas. También algunas zonas oseras de la cordillera están siendo castigadas por las llamas, en una época crítica para los osos.
“Los incendios recurrentes producidos durante la primavera en estos ecosistemas suponen un grave desastre medioambiental“ afirma Nicolás López, responsable de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife que añade que “en esta época tan crítica para la reproducción de muchas especies es cuando los incendios son más dañinos, provocando graves consecuencias en los ecosistemas, no solo por la acción directa del fuego sino porque se habrán eliminado las futuras generaciones de muchas especies y se habrá afectado de forma grave a muchos hábitats”.
Las repercusiones negativas de estos incendios se prolongarán más allá de esta primavera por la grave erosión que están sufriendo los terrenos con cierta pendiente y el empobreciendo de los suelos. Los materiales arrastrados en los días sucesivos a los incendios cuando por fin llueva, acabarán en los ríos provocando también graves consecuencias en las poblaciones de salmónidos y en el resto de la fauna de los ríos y arroyos, ya que se provocará una grave alteración de los caudales y una pérdida de la calidad del agua, con un aumento de las concentraciones de sedimentos aportados, un aumento de la turbidez (y por lo tanto falta de entrada de luz), y un incremento de las concentraciones de nutrientes disueltos como nitrógeno y fósforo. En algunos casos, este conjunto de sucesos podrían provocar un fenómeno denominado eutrofización, que acaba con la vida de muchos peces e invertebrados.
En el caso de Asturias, independientemente del alto índice de intencionalidad de los incendios y de su causalidad, la reciente eliminación de los acotamientos al pastoreo por parte del gobierno asturiano no ha contribuido precisamente a reducir el número y la gravedad de los incendios.
La falta de medios pone en riesgo al personal de extinción
Además de las graves consecuencias medioambientales, las decenas de focos registrados —muchos de ellos presuntamente provocados, según la información oficial—, podrían provocar graves daños materiales y suponen un grave riesgo para las vidas del personal de extinción de incendios, tanto de bomberos como de integrantes de los cuerpos de agentes del medio natural, que se juegan la vida trabajando en la extinción de los fuegos. “El número de incendios de los últimos días está provocando que el personal de extinción no de abasto y soporte jornadas agotadoras y maratonianas en terrenos de difícil y arriesgado acceso, arriesgando sus vidas en muchos casos, ya que en ocasiones no hay medios aéreos suficientes para acceder a todas las zonas” apunta Nicolás López.
Es necesario acabar con la impunidad de unos sucesos tan graves como los ocurridos estos días y que atentan gravemente contra el patrimonio de todos, recordando que se trata de delitos muy graves. Desde SEO/BirdLife pedimos la colaboración de la ciudadanía con los cuerpos de investigación de las Brigadas de Investigación de Incendios del Principado de Asturias y del SEPRONA para que se esclarezcan los hechos y se determine la responsabilidad legal de los presuntos autores. Asimismo, la ONG insta a que se cree una “mesa de diálogo” en Asturias para evaluar el modelo de gestión de las áreas incendiadas y sus consecuencias, y pone como ejemplo la “Mesa del Fuego” de Cantabria, que constituye una iniciativa consolidada de debate entre los agentes sociales implicados para sentar las bases de la futura gestión en la conservación del medio natural y el desarrollo rural y agroganadero del territorio.
Fuente: SEO Birdlife
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