El fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, ha pedido por carta a las fuerzas de seguridad con competencias ambientales y a los agentes de seguridad que identifiquen y comuniquen los supuestos de depósitos o vertederos ilegales para «actuar en consecuencia en relación a ellos».
En su carta, el fiscal Vercher subraya la necesidad que el personal competente denuncie estas instalaciones, «independientemente de que no estén cercanas a una masa forestal», ya que la naturaleza de los residuos hace que «sean susceptibles de provocar una grave afección ambiental en caso de incendios de los mismos».
La Fiscalía enmarca esta llamada en el marco de las actuaciones preventivas de los incendios, aunque éstos no afecten a monte o masa forestal.
Recuerda Vercher la gravedad que ha supuesto «el gran incendio desencadenado en un inmenso depósito ilegal de neumáticos fuera de uso radicado entre las provincias de Toledo y Madrid, que ha tenido una incidencia de carácter ambiental fuera de toda duda hasta el punto de motivar el desalojo de viviendas o la suspensión de clases escolares» por la contaminación del aire.
«Esto pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo una labor de detección y control de aquellos lugares donde existan ilegalmente residuos cuya combustión, por la naturaleza de los mismos, puedan suponer una contaminación ambiental de gran transcendencia», añade.
Nó más «Seseñas»
El pasado día 2 de junio se dio por finalizada la peor catástrofe ambiental ocurrida en España en lo que va de año. Después de 20 días lanzando gases tóxicos a la atmósfera, los neumáticos del vertedero ilegal de neumáticos de Seseña terminaron por consumirse tras un largo e imparable proceso de combustión. El almacén acumulaba cerca de 100.000 toneladas y el fuego ha arrasado alrededor de 88.000, según cálculos del Gobierno de Castilla-La Mancha. El humo negro que ha estado emitiendo durante casi tres semanas es una auténtica «bomba química» que reviste aún mayor gravedad por tratarse de compuestos químicos que son acumulativos en el organismo humano. Durante ese tiempo, ha habido vecinos desplazados de sus casas, colegios cerrados y niños sin clases y agricultores que no sabían a quién acudir para saber si sus productos se podrían o no consumir de forma segura.
Aunque aún no se ha realizado ningún estudio preciso de este caso, se calcula -basándose en el único estudio realizado al respecto por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EEUU- que el incendio de Seseña podría haber emitido cerca de 8.000 toneladas de partículas en suspensión, el 6,5% de todas las que se emiten en todo el Estado español en un año, además de otras más de 30 sustancias peligrosas para la salud.
Fuentes: El Diario, El Mundo
Deja tu comentario