El profesor del CSIC y experto en desertificación Juan Puigdefábregas Tomás señala que en torno al 25 por ciento del suelo peninsular ibérico se encuentra degradado, de manera que la mayor parte del terreno afectado –un 20 por ciento– se debe a desertificación heredada, es decir, a acciones humanas que ya no están operativas, mientras que el cinco por ciento restante es originada por la desertificación activa.
Según ha señalado este martes ante los medios el profesor antes de su participación en un seminario sobre restauración ambiental organizado por Holcim y la Fundación Cajamar en Almería, en el que ha participado con la ponencia ‘Degradación de tierras: la evolución de un concepto hacia su aplicación’. Así, ha matizado que la mayor parte de la degradación de los suelos peninsulares se deben a las actuaciones llevadas en el pasado.
De esta manera, ha señalado que la mayor parte de los suelos dañados se encuentran en la mitad sur-oriental del territorio español, mientras que el resto del espacio «se está recuperando» gracias, en buena parte, a las lluvias que abundan en esta otra mitad. No obstante, ha precisado que existen ciertos espacios comprendidos en el triángulo que traza Gerona, Cádiz y Almería que fluctúan según la abundancia de precipitaciones, con lo que la afección en esta zona comprende del cinco al diez por ciento.
Ante este panorama, Puigdefábregas ha manifestado que «lo deseable» sería que los propios habitantes de los diferentes ecosistemas tuvieran control sobre el terreno en el que se asientan a la hora de establecer sistemas agrarios o de urbanización sobre los suelos. De este modo, ha reforzado su convicción sobre el impacto de la actividad humana en la degradación de los entornos.
El coloquio también ha incluido la charla del responsable de Relaciones Institucionales de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Andrés Alcántara, cuya ponencia ha versado sobre las Actividades de Naciones Unidas en el campo de la defensa del Ecosistema. Posteriormente han intervenido Albert Solé, del CSIC, y Miguel Ángel Domene, de Fundación Cajamar, quienes han explicado los ensayos realizados en la cantera de Holcim Gádor, para la aplicación de nuevas tecnologías en restauración de canteras en zonas semiáridas o áridas.
Solé ha hecho una revisión de sus ensayos realizados para la restauración de taludes utilizando diferentes enmiendas orgánicas y acolchados. Por su parte, Domene presentó los primeros resultados obtenidos en la aplicación del nuevo modelo integral de restauración desarrollado por la Fundación Cajamar.
Visista a la cantera de Gádor
Durante la jornada también ha tenido lugar una visita a la cantera de Holcim en Gádor (Almería) con el fin de dar a conocer las técnicas de restauración aplicadas en esta explotación minera. Así, se ha explicado también el proceso de restauración llevado a cabo en este lugar, fruto del acuerdo de colaboración firmado entre Holcim España y la Fundación Cajamar en marzo de 2011, por el que ambas entidades se comprometían a investigar para conseguir avanzar hacia la mejora de la reforestación de explotaciones mineras en zonas áridas.
En la cantera se han realizado una serie de pruebas piloto de revegetación con el objetivo de poder exportar estas nuevas técnicas al resto de canteras de condiciones similares. Durante la visita los invitados han podido ver la evolución de las pruebas piloto de revegetación realizadas y el buen estado de las áreas restauradas, donde una media del 70 por ciento de los ejemplares vegetales se ha consolidado en su primer año desde la plantación.
Fuente: ECOticias.com
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