La situación sanitaria que vive el mundo como consecuencia del Covid-19 ha puesto en el punto de mira la escasez de agua en muchas regiones del mundo, una carencia que en los últimos años, además, se ha visto agravada por la crisis climática.
Este domingo se ha conmemorado el Día Mundial del Agua y, si bien este año se centra en el binomio agua y cambio climático, Naciones Unidas ha querido lanzar un mensaje sobre la importancia de la higiene: lavarse las manos es esencial para contener la propagación del Covid-19 y muchas otras enfermedades infecciosas, señala en su web este organismo.
Por desgracia, casi 3.000 millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus, agrega la ONU, que hace un llamamiento a los ciudadanos: “si tú tienes acceso a agua de calidad y jabón, sigue los pasos y únete a la campaña #ManosLimpias (#SafeHands en inglés). Por tu comunidad y por ti”.
La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, subraya que el agua es un “bien escaso y precioso”.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo también menciona el agua y la higiene como aliados fundamentales en la lucha contra este coronavirus, al igual que la ONG Acción contra el Hambre.
“En el Día Mundial del Agua y con una pandemia de coronavirus que afecta ya a más de 160 países, es imprescindible subrayar el estrecho vínculo que existe entre el acceso a fuentes de agua limpia y una correcta higiene y los mecanismos para luchar contra todas las epidemias”, afirma Pablo Alcalde, responsable de Agua y Saneamiento de esta organización.
Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6
La ONU recuerda, más allá del Covid-19, que esta celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas que logren alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Si se limita el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, el mundo estará mejor preparado para gestionar y resolver la crisis del agua, resume su secretario general, António Guterres.
Hay, dicen, que dejar de considerarla como un recurso ilimitado para entenderla como un bien insustituible y escaso.
“El calentamiento global, la deforestación y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos en las últimas décadas están haciendo que el agua sea más escasa, más impredecible y esté más contaminada”, explica la Fundación We Are Water, que asegura que esto afecta y amenaza la biodiversidad y el desarrollo sostenible.
Desde la Fundación Botín, el director del Observatorio del Agua, Alberto Garrido, opina que “cuánto menos agua haya, más difícil es mantener su calidad”.
La Fundación Aquae y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) consideran “imprescindible solucionar los retos del agua”, y abogan también por un cambio en la gestión para que las diferentes administraciones, las empresas y la sociedad civil la contemplen como “un recurso valioso que es necesario proteger”.
ONG ambientalistas: cambios en la gestión del agua
Por su parte, las organizaciones ambientalistas piden asimismo al Gobierno “un cambio en la gestión del agua” para afrontar la crisis climática y solicitan medidas de acción “inmediatas”, ya que “cerca de la mitad de las aguas superficiales y subterráneas nacionales están en mal estado ecológico”.
Denuncian, además, “que el mal estado de los humedales más importantes es el ejemplo del incumplimiento de la Directiva Marco del Agua”.
Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF España exigen “descartar más infraestructuras hidráulicas, moratorias a nuevos regadíos y concesiones de agua, y mejoras en el control del uso ilegal de agua”.
El resultado de mantener “la tradicional política hidráulica” se observa, según las organizaciones, “en el colapso ambiental que están sufriendo algunos de los humedales más importantes del sur de Europa, como Doñana, el Delta del Ebro o el Mar Menor”.
Fuente: EFE Verde
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