Multiplicar por 60 los puntos de carga de vehículos eléctricos. Esta es la exigencia que la Comisión Europea ha lanzado a España en el horizonte del 2020 con el objetivo de impulsar el uso de vehículos limpios. El gobierno español prevé que en esa fecha circulen 2,5 millones de coches eléctricos en nuestras carreteras.
La Comisión Europea ha elegido, además, como estándar de carga para toda la UE el denominado enchufe de tipo 2, que es el más usado. Actualmente, en Europa, hay 2 tipos de enchufe para vehículos eléctricos, lo que hace que un coche que llega a Alemania desde Francia, no pueda cargarse.
Según Europa Press, estas medidas forman parte de la estrategia sobre combustibles limpios que ha presentado el Ejecutivo comunitario. Y no es un proyecto barato: el coste de crear una red mínima de puntos de recarga en toda la UE será de aproximadamente 8.000 millones de euros. Pero están decididos a llevarlo a cabo ya que consideran que uno de los factores que frena la compra de coches eléctricos es la falta de estaciones para recargarlos.
El comisario de Transportes, Siim Kallas, ha asegurado que estas medidas permitirán «reducir nuestra dependencia excesiva del petróleo» y «desarrollar una industria del transporte capaz de responder a las demandas del siglo XXI» a un coste «asequible».
Además de la electricidad, Bruselas quiere impulsar otros combustibles limpios como el hidrógeno y el gas natural licuado y comprimido.
Hidrógeno
En el caso del hidrógeno, se buscará establecer unos estándares comunes para algunos de sus componentes, y las estaciones de servicio que ya existen en 14 de los 27 Estados miembros se agruparán en una red que las homogeneice.
Respecto al gas natural licuado, la CE propone que se instalen puntos de abastecimiento en los 139 puertos marítimos y tierra adentro que forman parte de la red de transporte prioritaria europea de cara a 2020 y 2025, respectivamente.
Además, el Ejecutivo europeo plantea que se establezcan estaciones de servicio que sirvan gas natural licuado cada 400 km de las carreteras que forman parte de la citada red, de modo que los camiones puedan también acceder a este combustible.
Gas comprimido
En cuanto al gas natural comprimido, que se usa principalmente para los coches, el paquete plantea que se establezcan puntos de recarga estandarizados cada 150 km para 2020.
El plan presentado hoy no prevé la construcción de nuevas infraestructuras para los biocombustibles, pero sí tratarán de asegurar su sostenibilidad, según la CE.
El Ejecutivo europeo recalca que las inversiones que serán necesarias para desarrollar estas infraestructuras podrán hacerse contando con el sector privado y no solo a costa de las arcas públicas, y recalcó que la cofinanciación europea está disponible a través de los fondos comunitarios.
La CE justifica la presentación de estas medidas para romper el «círculo vicioso» -que crean los altos precios de los vehículos, la baja demanda de los consumidores y la falta de infraestructuras- que impide un mayor desarrollo de los combustibles alternativos.
El vicepresidente de la CE y responsable de Transporte, Siim Kallas, recalcó que el desarrollo de los combustibles limpios permitirá a la UE reducir su dependencia del petróleo y desarrollar una industria del transporte «que responda a las demandas del siglo XXI».
Kallas señaló que China y EEUU planean poner seis millones de vehículos eléctricos en las carreteras de aquí a 2020, por lo que recalcó que Europa debe aprovechar esta oportunidad para establecerse con una «posición fuerte» en un mercado que crece a gran velocidad.
Fuente: EFEverde y http://www.compromisorse.com
Deja tu comentario